¿Se imagina pagar solo un 3,27% de los ingresos en el impuesto sobre la renta? Pues eso es lo que hizo Elon Musk, consejero delegado de Tesla y SpcaX, entre otras empresas, en los últimos años, según una investigación periodística publicada por la plataforma ProPublica que muestra lo poco que pagan los grandes magnates de EEUU al fisco del país.
Según los datos publicados, Elon Musk pagó 455 millones de dólares a la Hacienda federal de EEUU entre 2014 y 2018, lo que supone un 3,27% de su riqueza contabilizada en el mismo periodo, que ascendió a 13.900 millones de dólares. Su patrimonio se incrementó en 1.520 millones de dólares en esos años en los que Tesla empezó a despegar en ventas y producción y en los que también aumentó la actividad de la compañía de cohetes espaciales SpaceX.
El emprendedor de origen sudafricano pero afincado en EEUU desde joven logró no pagar nada a Hacienda en 2018 a pesar de ser la segunda persona más rica del mundo.
"Con la excepción de un año en el que ejerció más de 1.000 millones de dólares en opciones sobre acciones, las facturas de impuestos de Musk de ninguna manera reflejan la fortuna que tiene a su disposición", asegura el artículo publicado en ProPublica. En 2015, pagó 68.000 dólares en impuestos federales sobre la renta. En 2017, pagó 65.000 y en 2018 no pagó impuestos federales sobre la renta. Entre 2014 y 2018, tuvo una tasa impositiva real del 3,27%.
Investigación de Hacienda
El Servicio de Ingresos Internos (IRS), la Agencia Tributaria del Gobierno de Estados Unidos, ha abierto una investigación para tratar de esclarecer la filtración de la declaración de la renta de las mayores fortunas del país, incluyendo a Jeff Bezos, fundador de Amazon; Elon Musk, que dirige Tesla después de comprarla, o al 'Oráculo de Omaha' Warren Buffet.
El inmenso caudal de datos al que ha tenido acceso la agencia independiente y sin ánimo de lucro ProPublica expone las declaraciones de impuestos de las grandes fortunas estadounidenses durante un periodo de más de 15 años con la intención de subrayar cómo la riqueza de los milmillonarios ha crecido mucho más rápido que sus contribuciones fiscales, aunque reconoce que en todo momento dentro de la legalidad.
"Los registros del IRS demuestran que los más ricos pueden, de manera perfectamente legalmente, pueden pagar en impuestos sobre la renta solo una pequeña fracción de los cientos de millones, si no miles de millones, que sus fortunas crecen cada año", afirma la agencia.
Según los datos recabados, ProPublica afirma que en 2007, Jeff Bezos, actualmente el hombre más rico del mundo, no pagó ni un centavo en impuestos federales sobre la renta, 'hazaña' que volvería a realizar 2011. Asimismo, sostiene que Michael Bloomberg logró hacer lo mismo en los últimos años, algo que también fue capaz de lograr el multimillonario inversor Carl Icahn en dos ocasiones o el financiero George Soros, quien no pagó impuestos federales sobre la renta durante tres años seguidos.
Impuesto sobre la riqueza
En declaraciones ante el Comité de Finanzas del Senado, Charles Rettig, comisionado del IRS, indicó que el ente federal había abierto una investigación para descubrir la fuente de la filtración a ProPublica, subrayando la preocupación por que se hayan filtrado datos confidenciales sensibles de contribuyentes.
Por su parte, Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, señaló en declaraciones recogidas por 'Financial Times' que cualquier divulgación no autorizada de información confidencial del Gobierno por parte de una persona con acceso supone una ilegalidad que la Administración "se toma muy seriamente". Sin embargo, Psaki también dijo que la filtración había destapado la necesidad de llevar a cabo medidas para "garantizar que las empresas y los particulares" paguen su parte justa en impuestos.
La filtración de las declaraciones de la renta de los multimillonarios de EE.UU. coincide con la propuesta de algunos representantes demócratas de instaurar un impuesto sobre la riqueza que vaya más allá de los ingresos anuales declarados.
Reformas fiscales
El pasado mes de abril el Fondo Monetario Internacional (FMI) señalaba la necesidad de movilizar mayores ingresos fiscales para abordar el gasto público a consecuencia de la pandemia de Covid-19, para lo que planteaba que en los países avanzados pueda aplicarse de manera temporal a las empresas y personas con mayores ingresos un recargo que contribuya a reducir la erosión fiscal y reducir la desigualdad, así como también actuar sobre impuestos como patrimonio o sucesiones.
"Para ayudar a satisfacer las necesidades de financiación relacionadas con la pandemia, los responsables de formular las políticas podrían considerar una contribución temporal de recuperación de la Covid-19, que grave los ingresos más altos y la riqueza", señala el Fondo en la última edición de su informe 'Monitor Fiscal'.
En este sentido, la institución considera necesario acometer reformas fiscales tanto a nivel doméstico como internacional con el fin de obtener los recursos necesarios para mejorar el acceso a los servicios básicos y las redes sociales de seguridad, así como para revitalizar los esfuerzos para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El FMI recordaba entonces que este tipo de suplementos temporales del impuesto sobre la renta de las personas físicas, a menudo restringidos a los tramos de ingresos más altos, se introdujeron anteriormente durante circunstancias excepcionales como en Alemania a causa de la reunificación del país, así como en Australia (2011) o Japón (2013).