Tesla tendrá que hacer una llamada a revisión para 158.000 coches por fallos en las pantallas. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EEUU (NHTSA, por sus siglas en inglés) ha pedido al fabricante que lleve a cabo la reparación, que afecta los vehículos Model S y Model X.
El problema detectado es un fallo en la unidad de control electrónico del vehículo que podrían representar riesgos de seguridad al hacer que las pantallas táctiles no funcionen, según informa Reuters. Los modelos de Tesla se controlan casi por completo mediante las pantallas al carecer de botones físicos para la mayoría de funciones.
La agencia de seguridad de EEUU ha hecho la advertencia después de concluir una investigación iniciada en noviembre según la cual los vehículos afectados por el fallo potencial son los Model S fabricados entre 2012 y 2018 y Model X entre 2016 y 2018. La Administración recibió un total de 12.523 reclamaciones por parte de usuarios que no podían utilizar la pantalla y que se quejaban de que la marca exigía a los propietarios el pago de la reparación al estar fuera de garantía.
Funciones inutilizadas
Tesla, que no respondió a la petición de respuesta de Reuters, tiene que responder la petición de la agencia antes del 27 de enero y aportar argumentos para defender su posición. La NHTSA asegura que todas las unidades afectadas "fallarán inevitablemente dada la capacidad de almacenamiento finita del dispositivo de memoria".
Los fallos de la pantalla táctil plantean problemas de seguridad importantes, incluida la pérdida de imágenes de las cámaras. El problema puede afectar el sistema Autopilot de asistencia al conductor y la funcionalidad de la señal de giro debido a la posible pérdida de señales acústicas. Además, el fallo afecta otras funciones que se manejan desde la pantalla, como el limpiaparabrisas y el aire acondicionado.
La NHTSA considera que las actualizaciones de 'software' llevadas a cabo po Tesla con "sustancialmente insuficientes" para solventar el problema detectado.
