DS, una de las tres marcas premium del grupo Stellantis (junto con Alfa Romeo y Lancia), prevé seguir creciendo en España este año, pese a los problemas mundiales de suministro de semiconductores. Según avanzó Borja Sekulits, director general de la marca para España y Portugal, entre enero y septiembre las ventas de los modelos DS sólo han caído un 11,6% sobre las cifras de 2019, mientras el mercado total descendió un 32,7% y el mercado premium, un 31%. Por eso confía en mantener las previsiones para todo el ejercicio, entre 4.500 y 5.000 nuevas matriculaciones, lo que supondría entre un 3,8% y más de un 10% de crecimiento.
Sekulits confirmó que la marca tiene en España stock suficiente para atender la demanda de los próximos meses y que los plazos de entrega en unidades personalizadas no deberían superar los cuatro meses. Esto supone todo un récord en un momento especialmente difícil para la producción en Europa.
Aumento de la red comercial
Esta previsión se apoya también en un incremento de la red comercial. DS contaba con 21 concesionarios al cierre de 2020 y actualmente tiene tres más. El objetivo es llegar a 42.
En 2016, el entonces grupo PSA creó DS, una nueva marca independiente que toma su nombre del lujoso modelo de Citroën de los años 50, 60 y 70 del siglo XX, un mito de diseño y tecnología. Actualmente, la marca que se basa en el lujo y estilo francés y tiene una gama de cuatro modelos, DS3 Crossback, DS4, DS7 Crossback y DS9, todos con versiones hibridas enchufables y el primero incluso un 100% eléctrico.
El pasado año, el 19,4% de sus ventas en el mercado español de DS correspondieron a modelos electrificados (840 unidades); en los nueve primeros meses de este año han sido 792 lo que supone ya casi el 30% del total de sus matriculaciones. Mientras, la marca francesa ha escalado hasta septiembre un puesto en el top 10 de las firmas Premium, con lo que actualmente es la octava.
