El exitoso y polivalente Dacia Duster estrena el nuevo motor TCe de 100 caballos y tres cilindros turbo en la versión bifuel, GLP (gas licuado del petróleo) y gasolina. Se trata del mismo motor que lleva el Reault Captur GLP.
Este nuevo propulsor suma al excelente comportamiento del Duster una reducción de las emisiones contaminantes y de los costes de mantenimiento, con un precio que es solamente 500 euros superior a la versión equivalente con motorización de gasolina. La gama Duster GLP sólo tiene tracción delantera, no hay versión 4x4, y en la terminación básica, Essential, tiene un precio de 15.565 euros, 18.363 la versión Prestige y 18.565 la serie especial aniversario.
El grupo Renault, propietario de la marca Dacia, es claramente líder del mercado español de motorizaciones GLP, aunque sólo representen en 2020 el 1.8% de todas las matriculaciones en 2020, con 10.643 unidades registradas. Los modelos Dacia con combustible GLP han copado el 34,8% de estas ventas y los Renault, el 16,2%.
Actualmente en Europa circulan unos ocho millones de vehículos propulsados por GLP, alrededor del 2,9% de parque total. De ellos, 100.000 tienen matricula española, según datos de la DGT. Para repostar hay en España 690 estaciones de servicio que lo ofrecen, la mayoría de Repsol, el 60%, con 413 puntos de venta.
¿Cómo funciona el Duster GLP?
El Gas Licuado del Petróleo (GLP) es una mezcla de butano y propano tratado a presión para que pase de gas a líquido con lo que puede almacenar más cantidad. Su combustión emite un 68% menos de NOx y un 12% menos de CO2 lo que hace que estos vehículos puedan tener la etiqueta ECO de la DGT. Además, este combustible tiene un precio casi un 50% inferior al de la gasolina, lo que supone un importante ahorro en el uso del vehículo.
Este nuevo Duster, dispone de dos depósitos, uno para el GLP que está ubicado en el hueco de la rueda de repuesto, bajo el maletero, con una capacidad toal de 42 litros pero que por normativa de seguridad sólo puede llenarse el 80%, unos 33,6 litros. Otro, el convencional de gasolina, de 50 litros. El de GLP está fabricado con acero de alta resistencia, es seis veces más grueso que el de la gasolina, tiene además válvulas anti retorno, de seguridad de autocaudal y limitador de llenado dado que el repostaje se hace a alta presión. El con ambos depósitos llenos el Duster GLP tiene una autonomía de unos 1.090 km.
El Duster puede circular indistintamente con cualquiera de los dos combustibles. A la izquierda del volante, en el salpicadero, hay un pequeño pulsador redondo rodeado de luces verdes. Es igual al que lleva el Renault Captur GLP. Las luces indican el nivel de carga del depósito de GLP y el pulsador sirve para cabiar de combustible. Si circulamos con gasolina se ilumina un símbolo de surtidor y si es en GLP, una G. Podemos cambiar en cualquier momento en marcha.
Alarga la vida del motor
Sin embargo, el arranque se realiza siempre con gasolina, aunque sean unos segundos. Eso evita daños en el motor al arrancar en frio ya que el GLP en ese momento puede afectar a la mecánica. Por lo demás el uso del GLP alarga la vida del motor porque al ser una combustión más limpia el aceite conserva más tiempo sus propiedades, y al tener un mayor octanaje el funcionamiento es más suave. Sin embargo, tiene un consumo ligeramente superior. Según los datos de Dacia, entre 7,9 y 8,2 l/100km, y entre 6,4 y 6,6 l/100 km con gasolina, aunque, claro, depende del modo de conducción.
En esta versión el vehículo no tiene ni kilometraje parcial, ni consumo puntual, ni nivel de autonomía porque el uso de dos combustibles y dos depósitos haría muy compleja la instalación electrónica y encarecería un producto cuya esencia es su precio competitivo.
La adaptación del motor turbo de gasolina a un uso bifuel se hace con un kit suministrado por la empresa italiana Landi Renzo, uno de los líderes mundiales en este tipo de sistemas, que se monta en la planta de Dacia cuando se fabrica el vehículo.
El Dacia Duster es un versátil SUV de 4,34 metros de largo y 1,80 de ancho, con la carrocería ligeramente elevada (210 mm de altura libre al suelo) y unas excelentes suspensiones que absorben perfectamente las irregularidades del terreno. En el recorrido de prueba que hice con esta versión, GLP y tracción delantera, unos 10 km fuero por pistas y su comportamiento fue excelente. Sobre el asfalto es ágil, rápido, cómodo y trasmite sensación de seguridad. Me dio la impresión de que con gasolina es un poco más potente, retiene menos, pero de forma muy sutil.
Oficialmente la velocidad máxima varia sólo 1 km/h entre ambos combustibles y con el GLP llegaría a 174 km/h, 173 con gasolina. Prácticamente imperceptible. Normalmente circularemos en GLP, que es más barato, pero si se acaba en medio del viaje automáticamente, sin intervención del conductor, cambia a gasolina. Aunque también se puede pulsar el botón de cambio cuando está ya en rojo, avisando de que se está acabando ese depósito.
