El nuevo Cupra Born es un coche eléctrico que no quiere ser el típico turismo eléctrico simplón y con un diseño estrafalario. Nada de eso. Cuando he visto el Cupra Born en una presentación anticipada para medios de comunicación en un lugar tan emblemático como la Fundación Miró de Barcelona, con la ciudad a sus pies, la primera impresión ha sido de sorpresa al ver que tenía delante un modelo compacto que destaca por su carácter deportivo con una potencia máxima de 231 caballos.
Los diseñadores e ingenieros del grupo Seat y de Cupra han hecho un buen trabajo con el Born, un modelo con una larga trayectoria previa ya que empezó como un proyecto con la marca Seat y dándole finalmente un contenido y unas prestaciones que hacen honor el espíritu deportivo de altas prestaciones de la nueva enseña española. Del primer prototipo de Seat el-Born presentado en el Salón de Ginebra de 2019 queda muy poco, solo la plataforma que comparte con el Volkswagen ID.3.
No solo se ha optado por ceder el modelo a Cupra y por la pérdida de ese incómodo artículo, sino que ha ganado un diseño que lo aleja del VW ID.3, un modelo con el que la marca alemana aspira a lograr un superventas eléctrico como el Golf. Pero el Cupra Born tiene su propia personalidad muy marcada que lo aproxima más en su aspecto a un GTI que un eléctrico convencional.
Cupra Born por suscripción
Con ese diseño que el presidente de Cupra y Seat, Wayne Griffiths, califica de "deportividad emocional" y con sus prestaciones, ¿a quién va dirigido el Born? Se sitúa en un posicionamiento de mercado por encima del VW ID.3., con un precio inicial que el presidente ha situado entre 32.000 y 34.000 euros, que significaría empatar con el de Volkswagen aunque con más equipamiento.
Cupra quiere que el nuevo modelo sin emisiones conecte con los jóvenes. Para conseguir ese reto, el Cupra Born se ofrecerá con una oferta de suscripción con una tarifa plana mensual con la que quiere "desafiar" el mercado. El nuevo modelo se empezará a producir en septiembre en la factoría alemana de Zwickau, una de las plantas especializadas en vehículo eléctrico del grupo Volkswagen, y comenzará su comercialización en el último trimestre de 2021.
El Cupra Born llegará a los concesionarios con 2,5 opciones de motorización: una versión de 150 CV y otra de 204 CV a la que se puede sumar la opción del pack e-Boost, que eleva la potencia máxima de forma temporal hasta los 231 CV. Además, ose venderá con baterías de 58 kW y una autonomía de 420 kilómetros y de 77 KW y hasta 545 kilómetros. Toda esa potencia se percibe de forma directa gracias a una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos.
Serio rival del ID.3
Para convencer a los electroescépticos, el Born va equipado con la última tecnología de carga. Con un punto ultrarrápido se puede recargar la batería con energía suficiente para recorrer 100 kilómetros en solo siete minutos.
Una de las claves del diseño GTI del nuevo Born es que adopta una buena parte de los elementos característicos de los turismos deportivos de combustión interna. Por ejemplo, unas llanas de aleación de hasta 20 pulgadas que podría montar un modelo competidor de gasolina o diésel al no ser las típicas de los eléctricos con los radios tapados en busca de una mejora de la aerodinámica.
Pegas del Cupra Born
Una de las pocas pegas que tiene el Cupra Born, pero que es atribuible a la arquitectura compartida con el ID.3, es el pilar A adelantado que recuerda a los monovolúmenes y que dificulta la visibilidad en ángulo en las curvas. La marca lo justifica también por la aerodinámica, que en los coches eléctricos tiene más importancia que en los vehículos térmicos.
Con todas estas características, el Cupra Born llega al mercado con un elevado potencial. Tanto que puede convertirse en un serio competidor del Volkswagen ID.3, menos deportivo y más diferenciado de los modelos térmicos con elementos distintivos de los eléctricos.
