Generalmente, a nadie le gusta desprenderse de su coche para llevarlo al taller mecánico. Primero, por el temor a que la factura engorde de forma incontrolada. Y segundo por miedo a que la reparación de la avería se eternice.
Las prisas que suelen tener los clientes no siempre se corresponden con la respuesta que obtienen en los talleres, especialmente si están saturados o mal organizados. En los talleres chapados a la antigua, es temerario presentarse sin una cita previa que, en casos extremos, tardan días en dar.
Máximo de un mes para llevar el coche
¿Qué preferencias tienen los clientes a la hora de reparar sus vehículos? Un estudio llevado a cabo por Tallerator responde a esa pregunta. El mayor consenso, un 73% de los encuestados, se encuentra en el plazo máximo de un mes para que el taller repare el vehículo.
El 47% de los clientes que utilizan la plataforma de talleres opta por responder de forma genérica que quiere tener listo su coche "lo antes posible", y un 26% de ellos están dispuestos a llevar su coche al taller en un plazo de una a cuatro semanas.
En los dos extremos se encuentran un 6% que piden cita de forma urgente para reparar su turismos y un 15% que quieren pasar por el taller en un plazo de uno a tres meses y un 2% que aplazan la reparación más allá de tres meses.
Necesidad de una respuesta rápida
"Los datos aportados son de especial relevancia para los talleres mecánicos, pues se recalca la importancia de ofrecer una rápida respuesta y atención a los conductores", explica Pedro Pagès, CEO de Tallerator.
Una vez el coche ha llegado al taller, el tiempo medio empleado en una intervención oscila mucho entre lo más rápido que puede ser una revisión periódica o el remplazo de una pieza como pastillas de freno y lo más laborioso, que suelen ser las reparaciones de chapa por las horas de trabajo y el tiempo de secado de la pintura. En las reparaciones de chapa, lo habitual es que un coche esté una media de unos 10 días en el taller, según algunos estudios.
