Los concesionarios de Nissan que fueron empapelados y recibieron la rabia, en forma de lanzamiento de huevos, de los trabajadores afectados por el cierre de las tres fábricas de Cataluña han manifestado su queja. La Federación de Asociaciones de Concesionarios (Faconauto) califica las protestas de los empleados del vienes pasado de "ataques" e insta a que no se vuelvan a repetir.
"Faconauto, siendo consciente de lo delicado de la situación, tiene sin embargo que condenar enérgicamente los ataques que sufrieron ayer algunos concesionarios de Nissan en Barcelona. La patronal recuerda que se trata de empresas privadas que se verán también seriamente afectadas por el cierre, por lo que pide que no se repitan estos ataques", asegura la organización patronal a través de un comunicado hecho público este sábado.
Faconauto recuerda que, aunque cese la actividad de su fábrica, Nissan mantendrá con normalidad su actividad comercial en España, donde cuenta con 72 concesionarios "independientes" que dan empleo a cerca de 3.000 personas. La patronal muestra su solidaridad conn esa red de puntos de venta, que "perderán la referencia y el impulso que ha supuesto contar con una planta tan representativa".
Caída de ventas de Nissan
Nissan vendió en España 51.557 coches en 2019, lo que supone una caída del 17,28% en relación con el año anterior. Los concesionarios españoles de Nissan están sufriendo con mucha más crudeza la situación económica al registrar una caída muy superior al descenso medio del mercado, que fue del 4,8% en 2019.
La organización empresarial "lamenta profundamente el anuncio hecho por Nissan del cierre de su planta en Barcelona. Esta decisión supone un golpe muy duro en primera instancia para las 20.000 familias que dependen directa o indirectamente de esta factoría y que ahora ven cómo su futuro se queda en suspenso, por lo que Faconauto les muestra todo su apoyo y solidaridad en unos momentos tan difíciles".
Para la patronal de la distribución de vehículos, la noticia es una seria advertencia y da una dimensión real de la importancia que tiene la viabilidad de la automoción para otras 500.000 familias, que es el empleo directo que genera el sector en España. Ello nos obliga, como país, a trabajar con todos los medios para evitar el cierre de nuevas fábricas.