Los concesionarios de automóviles y los talleres de reparación de vehículos estarán cerrados al público en general durante el estado de alarma por el coronavirus pero mantendrán servicios mínimos de emergencia. La patronal de los concesionarios (Faconauto) ha recomendado el cierre de todas las instalaciones de la red oficial dedicadas a la venta y reparación de vehículos en el territorio nacional durante los 15 días naturales que ha establecido el Gobierno en los que se aplicará el estado de alarma.
De esta manera, apunta Faconauto, el sector se compromete con la exigencia y la responsabilidad con la sociedad que se pide al empresariado para frenar la expansión del coronavirus, al tiempo que se salvaguarda la integridad de sus clientes y de sus empleados.
Servicio a sectores estratégicos
Además, Faconauto recomienda a los concesionarios que pongan en marcha un "servicio y equipo de urgencia, con un número de teléfono habilitado a tal fin, para prestar soporte sólo a los clientes con gestiones de venta y posventa en trámite, así como servicios de reparación y mantenimiento prioritarios para sectores clave durante la crisis, como son el de transporte y logística, sector agrícola y el sanitario".
Faconauto no menciona si los concesionarios también aplicarán a sus plantillas, formadas por 161.500 empleados, la fórmula del expediente de regulaciñon temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor que se está extendiendo como solución a la inactividad.
Faconauto agrupa a 2.152 concesionarios, entre los que se encuentran los de las principales marcas de maquinaria agrícola, de los que dependen aproximadamente las 3.551 empresas del segundo nivel de distribución (agencias y servicios oficiales), lo que totaliza más de 5.703 pymes de automoción. Estas empresas generan 161.500 empleos directos, una facturación de 43.073 millones y representan el 3,1% del PIB.