El Plan Moves 3 ya está en marcha, aunque sea de forma provisional. Aunque el objetivo principal del plan son los coches eléctricos, los grandes ganadores son los turismos híbridos al ver aumentada la ayuda por la compra de forma mucho más intensa. Sin embargo, el plan en el que se basa la promesa de una movilidad más respetuosa con el medio ambiente arranca agravando el problema de la burocracia, que también aumenta.
La ayuda máxima del Plan Moves 3 corresponde a los coches eléctricos, con 7.000 euros si se da a cambio un vehículo de más de siete años de antigüedad para su desballestamiento. Supone un incremento de 1.500 euros, un 27%, en relación con la subvención del Plan Moves 2 todavía en vigor. Se queda en 4.500 euros sin achatarramiento.
Pero la vicepresidenta del Gobierno y las patronales del sector del automóvil no han destacado el verdadero ganador del nuevo programa de incentivos a la electromovilidad. La compra de un coche híbrido enchufable dará derecho a una ayuda de 5.000 euros dando un coche viejo a cambio, lo que supone un salto de 2.400 euros que equivale a un aumento de la cuantía del 92%. En caso de que no se achatarre un coche a cambio, se podrán percibir 2.500 euros.
Las empresas se quedan igual
Estas ayudas son para los compradores particulares, autónomos y administraciones, mientras que para las empresas la subvención con el nuevo Moves 3 queda igual que la cuantía que había disponible hasta ahora: hasta 4.000 euros por comprar un coche eléctrico con achatarrramiento para una pyme y 3.000 euros para una gran empresa.
La vicepresidenta Teresa Ribera no mencionó las ayudas a los híbridos en el anuncio del Moves 3 y se centró en los turismos 100% eléctricos, la máxima aspiración para un ecologista. Sin embargo, los híbridos son la opción más factible y asumible para muchos consumidores desde un punto de vista de hábito y cultura de la movilidad así como por el precio.
Además, desde el punto de vista industrial es también una opción imprescindible teniendo en cuenta que son los vehículos más extendidos en las factorías españolas a la espera de que los 100% eléctricos acaben llegando a más plantas.
Pero el Plan Moves 3 nace con graves problemas de burocracia y demasiada provisionalidad. El Ministerio para la Transición Ecológica ha anunciado que publicará "lo antes posible" en el BOE la normativa que regula las nuevas ayudas. De momento tenemos la palabra de la vicepresidenta de que las compras hechas a partir del día 10 de abril podrán solicitar las subvenciones.
Demasiada complejidad
En realidad esa afirmación se aplica solo a los particulares, autónomos y administraciones puesto que las empresas tendrán que esperar a que las comunidades autónomas publiquen sus órdenes con las traslación del marco general. es decir, que los principales compradores de coches eléctricos tendrán que esperar varios meses para entrar en el Moves 3, aunque tampoco les supone una mejora de las cuantías.
El Gobierno ha recogido el guante del sector del automóvil en varios aspectos como el de contar con un marco estable de ayudas que evite las interrupciones, que acaban paralizando el mercado. Sin embargo, el mecanismo técnico y legal para conseguir ese objetivo resulta especialmente farragoso por el solapamiento del Moves 2 con el 3 y la posibilidad de optar por uno o por otro con una casuística especialmente compleja que el ministerio y las patronales han intentado resumir en una guía que hay que leer varias veces para entenderla. Demasiada complejidad para una decisión tan importante como la compra de un vehículo que, además, supone un cambio de paradigma para los usuarios. Además de incentivar, hay que facilitar la compra de vehículos con bajas emisiones.