Lo que iba a ser un serio rival de Tesla, uno más en la larga lista de nuevas marcas, ha acabado pinchando arrastrado por la quiebra del gigante inmobiliario chino Evergrande. Su filial de vehículos eléctricos Evergrande New Energy Vehicle se ha desplomado en la bolsa de Hong Kong tras anunciar que no tiene liquidez suficiente para hacer frente a sus pagos pendientes y operaciones.
Tras su desplome del 26% al inicio de la jornada bursátil, las acciones de la compañía moderaron su caída hasta un 11,2%. Evergrande New Energy Vehicle había anunciado una "grave escasez de fondos" que le había llevado a "suspender los pagos de algunos de sus gastos operativos", por lo que algunos de sus suministradores cancelaron entregas necesarias para proyectos.
En busca de inversor
"En vista de las dificultades, retos e incertidumbres para mejorar su liquidez, no hay garantía de que la compañía y sus subsidiarias puedan cumplir con sus obligaciones financieras", indicó la empresa. Aunque se siguen buscando inversores que traigan capital a Evergrande New Energy Vehicle, por ahora "no se ha cerrado ningún acuerdo legalmente vinculante" con ninguno de ellos, y "sigue siendo incierto que el grupo consiga consumar alguna de esas ventas".
De no conseguir inversiones estratégicas ni ventas de activos "en un corto período de tiempo", la falta de capital mermará su capacidad de hacer frente a gastos como los salarios de los empleados -algunos medios internacionales apuntan que la compañía ya ha dejado de pagar los sueldos de parte de ellos- o del desarrollo de sus modelos eléctricos.
La entrada de Evergrande -conglomerado que acumula un pasivo total de más de 300.000 millones de dólares- en el negocio de los vehículos eléctricos es un caso que resume bien la estrategia del grupo, que ahora se encuentra en graves problemas para hacer frente a sus deudas.
Promesas de Evergrande
Evergrande New Energy Vehicle todavía no ha vendido ni un solo coche, pero las promesas de la compañía atrajeron a los inversores hasta tal punto de que esta filial alcanzó una valoración de mercado de unos 86.600 millones de dólares, casi el doble que su matriz, según explicó recientemente el diario digital privado Caixin, que apuntó que ahora solo llega al 4 % de esa cantidad.
La filial de vehículos eléctricos de Evergrande anunció que ponía fin a sus planes de buscar una salida a bolsa secundaria en el mercado de Shanghái, anunciada el año pasado y con la que buscaba conseguir casi 5.000 millones de dólares. Hace poco más de un año, el presidente de Evergrande New Energy Vehicle aseguraba que el plan era superar a rivales como Tesla a nivel mundial: "Queremos convertirnos en el fabricante de vehículos eléctricos más grande y fuerte del mundo en los próximos tres o cinco años, y con costes mucho más bajos".