A pocos días de que votemos en las elecciones europeas, los coches eléctricos chinos han irrumpido en la campaña. La inminente decisión de la Comisión Europea sobre la subida de aranceles se ha convertido en un arma arrojadiza de unos y otros. "Si la UE cae en la trampa de Washington al imponer altos aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos chinos y otros productos ecológicos, solo le traerá desgracias", advierte el diario oficial China Daily en su último editorial.
Contesta el cuestionario del Barómetro Auto Mobility Trends 2024 en este enlace
Son palabras más duras que las pronunciadas por el ministro de Comercio de China, Wang Wentao, en una reciente visita a Madrid, donde pidió ayuda a sus colegas españoles de Economía y de Industria para que España desempeñe "un papel activo y promueva una actitud racional y abierta en la Unión Europea en el campo de las nuevas energías verdes”. A continuación recordaba que “China valora altamente el apoyo de España a la participación activa de las empresas chinas en el proceso español de reindustrialización”, en referencia a la llegada de Chery a la exfábrica de Nissan de Barcelona.
Sin embargo, el ministro chino de Comercio también mostraba la otra cara de la moneda de la reacción del país asiático al advertir de tomará todas las medidas necesarias para defender los intereses legítimos de las empresas chinas. Según el editorial de China Daily, "el hecho de que la investigación haya sido iniciada por iniciativa propia de la Comisión, en lugar de basarse en una solicitud formal de la industria automovilística europea, indica que la investigación ha tenido motivaciones políticas desde el principio".
Cifras sesgadas de China
Para justificar estas decisiones, el periódico portavoz del Ejecutivo chino aporta algunos datos un tanto sesgados: "Que China esté inundando el mercado europeo con vehículos eléctricos es un mito. Los fabricantes de automóviles chinos representan sólo el 8,4 por ciento del mercado de la UE, y el 50 por ciento de las importaciones de automóviles eléctricos de China provienen de marcas occidentales que producen automóviles allí". Esa afirmación parece ignorar que los coches fabricados dentro del país no se pueden considerar como importaciones, aunque sean de marcas extranjeras.
En la estrategia de China para presionar a Europa también se incluyen los elogios a dirigentes políticos que se desmarcan del proteccionismo. Entre ellos cita a Carlos Cuerpo, ministro de Economía, que aparece en un comunicado del Ministerio de Comercio chino. Para el organismo, es un ejemplo de talante dialogante y que llamó a "promover la exploración de más oportunidades de cooperación por parte de empresas de los dos países en áreas como automóviles, energía renovable, máquinas herramienta industriales y equipos médicos".
