China contraataca a la guerra comercial iniciada por Donald Trump con una medida que probablemente no se esperaba el presidente de Estados Unidos. China estudia aplicar una rebaja del 50% en el impuesto de matriculación como medicina para frenar la caída del primer mercado automovilístico mundial. La reacción inicial de la industria ha sido un festival de subidas en la bolsa.
La medida que está estudiando el Gobierno chino consiste en reducir del 10% al 5% el impuesto que se paga por la compra de un coche, equivalente al de matriculación en España. La rebaja beneficiaría a la mayoría de coches vendidos en China ya que tendría como límite que el motor no supere los 1.600 centímetros cúbicos, según publicó Bloomberg.
Las ventas de vehículos en China bajan un 3,8% de enero a agosto
El mercado automovilístico chino empezó a bajar en julio afectado por la guerra comercial que encarece los vehículos importados y dificulta la exportación, así como el aprovisionamiento de piezas. En agosto pasado, las ventas acumuladas en China de todo tipo de vehículos bajaron un 3,8% y las de turismos lo hicieron un 4,6% en ocho meses.
El retroceso del mercado automovilístico chino se ha empezado a notar en las cuentas de los grandes grupos fabricantes, que tienen en el país asiático su principal o uno de los más importantes destinos de sus ventas mundiales. Grupos como Daimler, Volkswagen y Ford habían recortado sus beneficios por la debilidad de sus ventas en China.
Los fabricantes de vehículos registran subidas en bolsa de hasta el 4%
Como consecuencia del anuncio de que China baraja una rebaja del impuesto de matriculación, las acciones de los principales fabricantes experimentaron importantes subidas en bolsa. Volkswagen subió un 4%, Daimler, un 2%; BMW y Renault, un 1,8%; Ford, un 3,34%, y General Motors, un 1,47%.