Por fuera, el nuevo modelo XCIENT de Hyundai parece un camión convencional diésel. Sin embargo, esconde una revolución que está a punto de llegar a las calles y carreteras de Europa. Se trata de un camión propulsado por pila de combustible de hidrógeno y que solo emite vapor de agua.
Hyundai acaba de enviar a Suiza las primeras 10 unidades de XCIENT, el primer camión pesado de pila de combustible producido en masa en el mundo. La compañía planea enviar un total de 50 unidades del modelo XCIENT a Suiza este año, con la entrega a los clientes de la flota comercial a partir de septiembre. Hyundai prevé lanzar un total de 1.600 camiones XCIENT Fuel Cell hasta 2025.
XCIENT está alimentado por un sistema de pila de combustible de hidrógeno de 190 kW con dos pilas de combustible de 95 kW. Está equipado con siete grandes tanques de hidrógeno que ofrecen una capacidad de almacenamiento combinada de alrededor de 32,09 kg de hidrógeno. La autonomía para XCIENT Fuel Cell es de unos 400 kilómetros en un solo reabastecimiento de combustible. Esto se desarrolló para encontrar un equilibrio óptimo entre los requisitos específicos de los clientes potenciales de la flota comercial y la infraestructura de carga en Suiza. El tiempo de reabastecimiento para cada camión tarda aproximadamente 8-20 minutos.
1.000 kilómetros de autonomía
La compañía coreana asegura que, además del modelo XCIENT, también está desarrollando una unidad tractora de larga distancia capaz de recorrer 1.000 kilómetros con una sola carga. Estará equipado con un sistema de pilas de combustible mejorado con alta durabilidad y potencia, dirigido a mercados globales como América del Norte y Europa.
En 2019, Hyundai Motor Company formó Hyundai Hydrogen Mobility (HHM) junto a la empresa suiza H2 Energy con el fin de que arrendar los camiones a operadores comerciales sobre una base de pago por uso, lo que permite el ahorro de la inversión inicial. Según el fabricante coreano, la elección de Suiza para el desembarco de sus camiones de hidrógeno se debe, entre otros motivos, a la exención del impuesto de circulación a vehículos sin emisiones, lo que permite casi igualar los costes en relación con un camión diésel.
Además, el proyecto busca que el hidrógeno sea generado mediante electricidad de fuentes renovables, que se utilizan de forma intensiva en Suiza.
