La Comisión Europea, todavía en periodo de interinidad y transición, riza el rizo con los aranceles a la importación de coches eléctricos fabricados en China. Bruselas ha anunciado una revisión de los aranceles provisionales que supone un retoque de algunas décimas, tanto a la baja como al alza, pero que incluye un premio especial para Tesla, la marca que sale más beneficiada.
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Por una parte, la Comisión Europea ha ajustado a la baja el arancel adicional máximo anunciado en su primera comunicación al pasar del 38,1%, que después bajó al 37,6%, al 36,3%. A este arancel máximo, y al resto de tarifas adicionales, hay que sumar el 10% que ya pagaban anteriormente los coches chinos en Europa. Por tanto, el arancel máximo global queda en el 46,3% en lugar del 48,1% inicial.
El 'arancel Tesla', del 20,8% al 9%
Tesla se ha llevado el premio gordo de la revisión que ha hecho la Comisión Europea del alambicado sistema de aranceles, que tiene en cuenta la colaboración de las compañías y el provecho que ha sacado de los subsidios del Gobierno chino. En el caso de los Tesla Model 3 que la marca envía a Europa desde su planta de Shanghai, tendrán que pagar un 9% adicional en lugar de un 20,8% anunciado inicialmente. Eso quiere decir que el arancel global, incluyendo la tarifa base, pasa del 30,9% al 19%.
La Comisión Europea se vuelve a sacar de la chistera nuevos argumentos para justificar el arancel específico para la compañía que dirige Elon Musk. La razón es que, en la investigación solicitada por Tesla, se ha comprobado que la empresa filial de China tiene una estructura empresarial más sencilla y que no se autofinancia con los subsidios del Ejecutivo chino.
Lo más curioso del caso es que Tesla anunció recientemente una subida del precio del Model 3 justificándolo por la subida de los aranceles que tenía que pagar por la importación a Europa de los coches fabricados en China. Poco después anunció una rebaja del precio para los clientes europeos y ahora se conoce que Tesla es la marca que sale en mejor situación. Pagará bastante menos que otras marcas europeas que venden coches fabricados en China, especialmente los grupos alemanes, que incluyen el caso del nuevo Cupra Tavascan.
Sin efecto retroactivo
El máximo del 36,3% se aplicaría a SAIC (MG) y a todas las firmas no incluidas en las investigaciones que no han cooperado con los inspectores europeos. A BYD y Geely les tocan unos aranceles del 17% y el 19,3%, respectivamente, unas décimas menos que la propuesta inicial (17,4% y 19,9%, respectivamente). En cambio, los fabricantes chinos que cooperaron en la investigación, pero que no se incluyeron en ella, recibirán un gravamen adicional del 21,3%, en lugar del 20,8%.
Sin embargo, Bruselas plantea otro cambio que consiste en que estos aranceles, que ya han empezado a contabilizarse, no sean impuestos de manera retroactiva, sino solo a partir del momento en el que sean definitivos en el caso de que fracasen las negociaciones en marcha entre la UE y China, es decir, el 30 de octubre.
