La industria de automoción europea puede seguir produciendo coches de combustión interna prohibidos en la UE pero con destino a la exportación. Así lo ha planteado el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, que ha animado a los fabricantes europeos a seguir produciendo vehículos de gasolina y diésel.
El argumento arpotado por Breton es que el sector del automóvil europeo debería liderar la exportación de estos automóviles, vetados en la UE a partir de 2035, hacia otras partes del mundo, puesto que se prevé que en 2050 el 70% de los coches aún serán de combustión en el mercado global.
En su intervención en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, el comisario francés ha indicado que el hecho de que la UE haya decidido que no se podrán comprar vehículos de combustión para 2035 "no quiere decir que no se fabriquen", pues serán necesarios en otras partes del mundo donde la transicion llevará mucho más tiempo y requerirán aún de esta tecnología.
Necesidad de puntos de carga
Breton se ha referido al pujante mercado que representa África, con una población creciente, que rondará los 3.000 millones de personas. "No vamos a poner ese enorme mercado en bandeja a los chinos", ha afirmado. "Europa puede ser líder en la exportación de vehículos de combustión limpios", ha defendido, recordando que se prevé que 2050 aún un 70% de los automóviles en el mundo serán de combustión.
Por otro lado, el comisario europeo ha incidido en la necesidad de acelerar el despliegue de puntos de recarga en Europa, donde para 2030 serán necesarios "entre 7 y 8 millones de putos de recarga", y asegurar cómo producir la energía necesaria para el aprovisionamiento del transporte.