La Comisión Europea ha asegurado que ha llegado a un acuerdo con Alemania para desbloquear la hoja de ruta hacia la descarbonización de la movilidad que incluye garantías para el desarrollo de los combustibles sintéticos y los biocarburantes. El vicepresidente de la Comisión Europea para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, ha anunciado un acuerdo con Alemania que supone el levantamiento del veto a la prohibición de los coches con emisiones contaminantes a partir de 2035.
"Hemos llegado a un acuerdo con Alemania sobre el uso futuro de combustibles sintéticos en los automóviles", ha anunciado Timmermans en su cuenta de Twitter. "Ahora vamos a trabajar para que se adopten los estándares de CO2 para automóviles lo antes posible", ha añadido Timmermans. Aunque Bruselas da por cerrado el acuerdo, el comisario también ha puesto sus condiciones a Alemania al avisar que el marco legal para el encaje de los combustibles sintéticos solo se desarrollará cuando el acuerdo de base sea desbloqueado y adoptado por los 27.
Garantías para los 'e-fuels'
Alemania, junto a Italia, reclamaron que la hoja de ruta de descarbonización de la movilidad diera garantías para el desarrollo de los combustibles sintéticos, los 'e-fuels', para conseguir la adaptación de los motores de combustión sin emisiones de gases contaminantes. Esta posibilidad se incluyó como un mero inciso en las negociaciones previas entre el Parlamento Europeo, la Comisión y los países miembros, pero el canciller alemán reclamó la neutralidad hacia las tecnologías de propulsión, sin apostar previamente solo por los eléctricos, tal como reclama la industria de automoción.
El viernes pasado, el canciller alemán, Olaf Scholsz, ya había insistido en que Berlín y Bruselas serían capaces de llegar a un acuerdo para que el país levantara el veto. "Sé que el periodismo también forma parte la industria del entretenimiento y le parece una bobada que nos pongamos de acuerdo, pero ocurrirá", dijo en tono jocoso el mandatario alemán en una rueda de prensa tras la cumbre europea celebrada en Bruselas, preguntado por el bloqueo alemán a esa medida estrella de la política climática de la Unión Europea.
Reducción de emisiones
La prohibición de comercializar vehículos de combustión --incluidos los de gasolina, diésel e híbridos-- a partir de 2035, se aplazó sin nueva fecha por las dudas de último momento expresadas por Alemania e Italia y que podrían poner en riesgo la adopción de la nueva norma, que forma parte del paquete climático que la UE quiere impulsar esta legislatura para reducir al menos en un 55% las emisiones contaminantes del bloque en el horizonte de 2030 y respecto a las de 1990.
La medida ya se aprobó en el pleno del Parlamento Europeo del pasado 14 de febrero, pero fue en las negociaciones a nivel de embajadores donde Alemania mostró sus reticencias sobre un acuerdo entre instituciones que ya se acordó el pasado otoño.
Por su parte, el ministro alemán de Transportes, Volker Wissing, impulsor del cambio, ha manifestado por su parte en su cuenta de Twitter que "los vehículos con motor de combustión interna podrán seguir matriculándose después de 2035 si repostan exclusivamente con combustibles neutros en emisiones de CO2". "Europa sigue siendo tecnológicamente neutral", ha agregado el ministro liberaldemócrata.