Las ayudas al coche eléctrico que publica este lunes la Generalitat de Cataluña tienen un claro sesgo a favor de las empresas y las administraciones frente a los clientes particulares. El 80% de los 7,2 millones del plan Moves que le tocan a Cataluña se destinarán a compañías y a instituciones que renueven sus flotas de vehículos con coches sin emisiones o híbridos.
La Generalitat publica este lunes las condiciones para tramitar las subvenciones por la compra de coches eléctricos, de hidrógeno, híbridos o de gas a partir del martes día 21 de mayo. La 'consellera de Empresa, Àngels Chacón, firma dos órdenes en calidad de presidenta del consejo de administración del Institut Català de l'Energia (Icaen) publicadas en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC).
3,2 millones en ayudas a la compra
Cada una de las órdenes recoge las cuantías y las condiciones para tramitar las ayudas para coches eléctricos y puntos de carga de clientes particulares y de empresas y de administraciones por separado. A particulares se destinarán un total de 1.443.153 euros, de los cuales 1,2 millones tienen como finalidad la bonificación de la adquisición de coches y motos eléctricos, de hidrógeno, de gas e híbridos.
Para las empresas, la Generalitat reserva 5.772.614 euros, de los cuales dos millones son para compra de vehículos, otros 2,8 para la instalación de puntos de carga y el resto para bicis eléctricas compartidas y planes de movilidad sostenible. En conjunto, particulares y empresas suman 3,2 millones en ayudas directas a la compra de coches ecológicos, casi el máximo previsto en el decreto del plan Moves.
Posibilidad de reasignación
A pesar de la distribución de los fondos en partidas con finalidades concretas, las dos órdenes prevén la posibilidad de reasignar el presupuesto de alguna actuación que no se haya agotado a otras que tengan lista de espera cuando falte un mes para la finalización de la vigencia del plan Moves, que expira a final de diciembre de 2019 o cuando se gasten los fondos disponibles.
Las empresas e instituciones que opten a recibir ayudas por la compra de vehículos de energías alternativas también tendrán que cumplir el mismo requisito que los particulares de entregar un coche con más de 10 años de antigüedad para su achatarramiento. Esta exigencia puede provocar, según los expertos, dificultades de las empresas para beneficiarse de las ayudas debido a que la mayor parte de las flotas de vehículos son en régimen de renting con turismos con una antigüedad inferior a los 10 años.
