Milán, que ya vivió en junio el regreso de los salones del automóvil con público, aunque tuvo que ser en las calles, recupera los salones de coches clásicos e históricos en lugares cerrados, aunque para acceder hay que presentar el pasaporte Covid, que en Italia se llama Green Pass y se exige en todas partes, en todo tipo de transportes e incluso para trabajar. El próximo fin de semana, del 1 al 3 de octubre, se celebra en Fiera Milano Rho (unas instalaciones feriales similares a Fira en Barcelona o Ifema en Madrid) la undécima edición de Milano AutoClassica, un homenaje al automóvil como símbolo de la modernidad del siglo XX.
Además de exposiciones de vehículos antiguos, propiedad de particulares, museos o empresas, venta de piezas y accesorios o concentraciones de propietarios, uno de las actividades más atractivas es la subasta de algunas joyas del pasado sobre cuatro o dos ruedas que organiza Wannenes, una empresa italiana especializada en este tipo de ventas originaria de Génova. En total salen a la venta 28 automóviles, nueve motos y algunos objetos de los que buscan los coleccionistas como piezas de automóviles o motores Ferrari. La subasta, que se celebra el sábado a las 16:00 por teléfono o de forma presencial, incluye 39 lotes desde modelos de los años 30 a algunas piezas más actuales de 2003.
Solo tres coches existentes
Uno de los automóviles más significativos desde el punto de vista histórico y como objeto de colección es un Fiat 509 S Zagato de 1927, uno de los tres ejemplares que hay actualmente en todo el mundo de este modelo que podría alcanzar entre 100.000 y 150.000 euros.
Esta unidad, que tiene el número de chasis 32022673 fue adquirido inicialmente por Rigoletto Belli, un distribuidor de Fiat en Terni y un 'gentelman driver' y piloto con bastante éxito en las carreras de la época. Belli compitió con este modelo en el Terni Passo Somma que ganó, en la Coppa della Perugina quedó quinto pero fue el primero en otras competiciones locales italianas. La matrícula TR1000, se ha conservado hasta ahora.
Si el Fiat es el veterano más codicado, el que puede alcanzar un mayor precio es un Porsche 911 2.7 Carrera de 1973 (entre 190.000 y 270.000 euros), todavía en perfectas condiciones para competir, con el color rojo India original y con su interior de cuero sintético negro también de fábrica. Este coche es uno de los pocos 2.7 Carrera entregados en Italia en 1973 con el motor de equipo original, el legendario 2.7 de 210 caballos con inyección mecánica.
Joyas de Mercedes y Alfa Romeo
Otras joyas que se ponen a la venta son un Mercedes C55 AMG Performance Pack de 2005, uno de las nueve únicas unidades fabricadas para todo el mundo y sólo tres de ellos se homologaron para carretera, uno de ellos es este. Lleva un motor V8 retocado para aumentar la potencia a 410 caballos y con velocidad limitada a 280 km/h. Podria alcanzar los 60.000 euros.
Quizás se adjudique por un poco menos, unos 45.000 euros, Alfa Romeo GT Junior 1300 ‘Scalino’ de 1969, un modelo que se lanzó en 1963 para sustituir al Giulietta Sprint. Este coupé, con dos plazas delanteras y dos traseras (2+2) se construyó sobre la base del sedán Giulia, con la distancia entre ejes acortada a 235 cm. Lo diseñó Giorgetto Giugiaro para Bertone y la unidad que se sale a subasta en Milán se matriculó por primera vez en 1969, aunque se había fabricado en 1968. Es, por lo tanto, uno de los últimos de la primera serie.
Entre las motocicletas destaca una MV Augusta 750 S America, de 1976, una de las 212 fabricadas ese año. Esta unidad se vendió por primera vez en Gran Bretaña y su propietario la volvió a pintar de rojo para que coincidiera con el color de sus Ferrari. Nunca ha sido restaurada y podría alcanzar los 110.000 euros.
