Han tenido que pasar 106 años y muchas peliculas del agente 007 para acabar con una gran injusticia: James Bond ya puede comprar su primer SUV. Es el nuevo Aston Martin DBX, el todocamino más 'british' del mercado y que ya se puede comprar por 193.500 euros. Sus primeros propietarios tendrán que esperar hasta la segunda mitad de 2020 para recibirlo y conducirlo.
La expectativa generada por este modelo ha sido elevada pero el resultado final no defrauda. Aston Martin ha cuidado hasta el último detalle por dentro y por fuera del DBX porque se trata de un modelo estratégico con el que la compañía quiere dar un salto y respirar con más tranquilidad.
El Aston Martin DBX es un galés que sale de la fábrica de la firma en Saint Athan con una nueva plataforma diseñada específicamente para este SUV, algo que, tal como reconoce la marca, "raramente se ve en el sector". Ese hecho es una muestra de la importante apuesta que ha hecho Aston Martin con su primer SUV.
"DBX también marca un momento clave en la entrega de la tercera y última fase de nuestro Plan del Segundo Siglo, no solo representando la expansión prometida de nuestra cartera, sino también señalando el inicio de la producción en la segunda planta de fabricación de Aston Martin", indicó Andy Palmer, presidente de la compañía, mediante un comunicado.
Motor V8 evolucionado
La principal innovación del Aston Martin DBX es su carrocería y su diseño exterior e interior, pero no tanto su motorización. A diferencia de la propuesta de otros competidores de la gama baja del lujo como Audi, Tesla o Jaguar, el nuevo modelo no es eléctrico, de momento, y va equipado con un motor V8 turboalimentado de cuatro litros evolucionado para dar una potencia de 550 CV y una celeración de 0 a 100 kilómetros en 4,5 segundos a pesar de que pesa 2,2 toneladas.
Aston Martin presume de que su primer SUV es también un deportivo siguiendo su larga tradición de berlinas y coupés de 106 años que alimentó el parque móvil del agente 007. Pero también presume de que tiene un maletero enorme de 632 litros de capacidad ideal para llevar "maletas, bolsas de golf y equipos de esquí". La pregunta es hasta qué punto se consigue el equilibrio entre la deportividad y la versatilidad de un 'crossover'.
