El parque automovilístico de España acaba de alcanzar un nuevo hito: 13,2 años de antigüedad media, uno de los más altos de Europa. Este cumpleaños es poco feliz porque supone un envejecimiento galopante coincidiendo con la crisis desencadenada por la pandemia de coronavirus.
En tan solo un año, la edad media de los coches que circulan por España ha aumentado un 4% en relación con los 12,7 años que tenían de media los vehículos en España en 2019, según datos de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto). Tal como ha lamentado la asociación, esta cifra confirma la tendencia negativa que se venía arrastrando en los últimos años y que se ha visto agravada por el retroceso sufrido por el mercado automovilístico el año pasado.
El envejecimiento de cinco meses de golpe en un solo año es el fruto de la tormenta perfecta. Por un lado, las ventas de coches nuevos se han desplomado en 2020 con 350.000 vehículos menos que no han entrado en el parque. Al mismo tiempo, los propietarios de vehículos alargan el uso de los mismos junto con una demanda fuerte de turismos de segunda mano más viejos y, por tanto, más económicos con los que se solventa una necesidad inmediata de movilidad en un contexto de gran incertidumbre económica.
Para Faconauto, este dato "tan preocupante" pone de manifiesto que no se está abordando con suficiente intensidad la resolución del problema. "Para ello, sería necesario, en primer lugar, reactivar el mercado, facilitando al ciudadano la adquisición de vehículos más eficientes y seguros con planes de achatarramiento realmente efectivos", ha indicado.
Medidas para frenar el envejecimiento
La matriculación de coches nuevos, según Faconauto, es la mejor garantía para frenar el proceso de envejecimiento del parque, ya que además permite retirar del mercado de usados los automóviles con más de diez años, actualmente predominantes. Además, ha reiterado que la medida que tendría un efecto más positivo sobre el rejuvenecimiento del parque sería abordar definitivamente un cambio de la fiscalidad del automóvil, que también aceleraría la descarbonización de la movilidad.
"La reactivación de los planes de incentivos, como el Moves o el Renove, debe ser una de las prioridades del Gobierno para frenar este envejecimiento, dado que la edad del parque automovilístico con el paso de los meses va en aumento, poniendo en riesgo la seguridad de conductores y viandantes y retrasando la necesaria descarbonización del parque", ha indicado el responsable de Asuntos Públicos de Faconauto, Juan Luis Fernández.
Según él, la pandemia ha frenado la venta de coches nuevos y no es suficiente la ampliación del Moves II con 20 millones de euros, ya que está enfocado únicamente al vehículo eléctrico, una tecnología que "aún está madurando en convivencia con otras". "Es importante, por tanto, afrontar la renovación del parque y dinamizar el mercado mediante planes de achatarramiento y una reforma fiscal que penalice a los vehículos más antiguos y que más contaminen", ha añadido Fernández.