La patronal de fabricantes de vehículos (Anfac) ha presentado una ambiciosa hoja de ruta hasta 2026 para descarbonizar los vehículos de más de 5 toneladas, camiones y autobuses, que reclama ayudas públicas específicas que cubran hasta el 100% de los costes. Sin embargo, los fabricantes advierten de que los vehículos pesados de media y larga distancia sólo podrán reducir emisiones utilizando combustibles más limpios porque la electrificación todavía está lejos de ser una alternativa viable en un sector que tiene la vista puesta en el hidrógeno.
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El documento ha sido presentado por el presidente de Anfac y Seat, Wayne Griffiths; el director general de la patronal, José López-Tafall, y Ángel Rodríguez-Lagunilla, presidente de Iveco España y máximo responsable de producción de Iveco Global, la única empresa que produce camiones pesados en España en estos momentos. Anfac pide más ayudas públicas a la renovación del parque, menor presión fiscal, apoyo a la industria y la convocatoria de una mesa de trabajo con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, responsable de este sector.
Alternativas a los camiones eléctricos
Los participantes destacaron que España está a la cola de Europa en la descarbonización de este tipo de vehículos, pero en 2030 tendrán que reducir un 30% sus emisiones, según los objetivos marcados por la UE y un 90% en 2040. Sin embargo, la situación ha empeorado en los últimos años con una edad media de as flotas de camiones de cerca de 15 años y de casi 12 años para los autobuses.
La electrificación es muy baja en este grupo de vehículos y prácticamente sólo en los autobuses urbanos que se sitúa en el 6%. Para el transporte de media y larga distancia la única alternativa viable actualmente para reducir las emisiones, con unos costes asumibles, son los biocombustibles o el gas natural. El hidrógeno, una alternativa de futuro aún no es viable.
Lagunilla. Griffiths y López-Tafall / A.M.
Rodríguez-Lagunilla insistió en las especiales características de estos vehículos y sus diferencias con los turismos. Son herramientas de trabajo que tienen que tener unos costes totales de explotación (TCO) que aseguren su rentabilidad y que garantice un coste competitivo de las mercancías que transportan.
Ayudas de hasta el 100%
Para Anfac la prioridad y la principal reclamación al Gobierno en funciones es la aprobación de un nuevo plan de ayudas a la compra de vehículos, ya que el actual, el MITMA Moves, dotado con 400 millones de euros, finaliza en el 30 abril de 2024 aunque probablemente agotará los fondos de forma anticipada. Los fabricantes no sólo reclaman la continuidad de estas ayudas sino, sobre todo una serie de mejoras como el cobro rápido, eliminar costes administrativos superfluos y los trámites.
Bus de hidrógeno Iveco EWAY H2 / IVECO
Pero sobre todo reclama aumentar las subvenciones actuales y que puedan llegar a percibir el 100% de los costes subvencionables para los vehículos de 0 emisiones y al 80% en el caso de vehículos de emisiones reducidas, híbridos, propulsados por gas o biocombustible. Este plan de máximos, según fuentes del sector, supondría eliminar los topes actuales para la percepción de ayudas, fijados en 200.000 euros para autónomos o pequeñas empresas, 175.000 euros para medianas empresas y 200.000 para las grandes.
Al mismo tiempo se pide una reducción de la presión fiscal, con una bajada del impuesto de sociedades en la adquisición de flotas más eficientes y para las inversiones en infraestructuras de recarga. Además de exención del impuesto especial a la electricidad para la recarga de vehículos desde el 1 de enero de 2024 y hasta el final de 2026.
El programa se completa con ayudas a las inversiones en I+D+i y una reducción en los costes energéticos a la industria de producción de vehículos. Rdriguez-Lagunilla destacó que los fabricantes han hecho un enorme esfuerzo en reducir las emisiones de sus vehículos y desarrollar nuevas tecnologías de propusimos y “es necesario trabajar ahora conjuntamente para poder cumplir las normativas de la UE”.
"Creemos que es clave proponer una serie de medidas realistas que apoyen al sector para reducir las emisiones sin perder competitividad", indicó Wayne Griffiths.
