La cancillera Angela Merkel ha cedido finalmente a las presiones del SPD, el partido socio de Gobierno, y de grupos ecologistas para dejar fuera del plan Renove de Alemania los coches de gasolina y diésel. El plan de reactivación de la economía, dotado con 130.000 millones, incluye un apartado de estímulos con un difícil equilibrio entre coches eléctricos, que han salido claramente ganadores, y los que tienen motor de combustión interna, que se tendrán que conformar con las migajas de las rebajas fiscales que se aplican sobre todo tipo de vehículos.
El borrador inicial del plan Renove sí incluía los vehículos diésel y de gasolina como beneficiarios de las nuevas ayudas, aunque en menor medida que los eléctricos. Preveía 2.500 euros de descuento. Pero el texto aprobado y presentado este jueves por Merkel ha cambiado la forma en la que se darán los incentivos a la compra de vehículos.
El Gobierno alemán ha aprobado un paquete de estímulos por valor de 130.000 millones de euros para apoyar a la economía del país a recuperarse de la crisis derivada de la pandemia del coronavirus, en el que se incluye un plan de incentivos exclusivo por la compra de coches eléctricos que duplica el actual y que concederá hasta 6.000 euros por vehículo. Tal como anunció en una rueda de prensa la canciller, Angela Merkel, la intención del Ejecutivo germano es reactivar la economía tras una situación "extremadamente difícil", pero a través de un paquete de medidas que, a su vez, trate de mitigar el cambio climático.
Merkel destaca la rebaja del IVA
Sin embargo, el Gobierno alemán ha destacado que el resto de los vehículos se beneficiará de otras medidas, como la reducción del Impuesto del Valor Añadido (IVA), que pasará del 19% al 16%, lo que disminuirá el precio de los coches de combustión. Eso quiere decir que los coches de combustión interna también tendrán incentivos aunque únicamente los fiscales mediante el ahorro de tres puntos de IVA. "La reducción del IVA supondrá un claro descuento para todas las clases de automóviles, pero también lanzaremos unos incentivos específicos a la movilidad eléctrica, dentro de los cuales habrá inversiones en infraestructura de recarga", ha subrayado Merkel.
Según este plan, Alemania invertirá unos 2.200 millones de euros en incentivar la compra de automóviles 'cero emisiones' y flotas de vehículos eléctricos. También destinará 2.500 millones de euros al desarrollo de infraestructuras de recarga para coches eléctricos y a la producción de baterías y 7.000 millones de euros a intensificar el uso del hidrógeno como energía.
En este sentido, el director general de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E) en Alemania, Stef Cornelis, ha subrayado que tanto este plan alemán como el anunciado por Francia hace unos días están señalando el camino a seguir con inversiones "masivas" en los coches eléctricos. "Esto es exactamente lo que se necesita para apoyar el empleo y ayudar a la economía a salir más fuerte y más verde de esta crisis. El plan no es perfecto, pero debería ser una llamada de atención para la Comisión Europea y para otros países de la Unión Europea", ha apostillado Cornelis.
Ayudas a las familias
El paquete de estímulos contempla un conjunto de medidas que incluye financiación para los sectores con dificultades, fondos adicionales para los municipios alemanes, que deben hacer frente al creciente desempleo y a la pérdida de ingresos fiscales a causa de la Covid-19, y un bono único de 300 euros por niño dirigido a las familias, que se pagará junto a otras prestaciones por tener hijos.
El montante aprobado, que abarca 2020 y 2021, ha superado todas las expectativas, ya que se especulaba con que las partes estudiaban destinar un total de 80.000 millones de euros a esta contingencia.