La pesadilla de los airbags defectuosos de Takata continúa 11 años después de provocar la primera víctima mortal. Un nuevo conductor ha fallecido en Estados Unidos como consecuencia de las esquirlas de metal que despide la bolsa por un problema que ya ha causado ya al menos 26 muertes en todo el mundo y la mayor llamada a revisión de la historia del sector automovilístico.
Una investigación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial en Carretera de EEUU (NHTSA por sus siglas en inglés) ha determinado que el conductor de un Honda Civic murió el pasado día 20 de agosto en Mesa (Arizona) debido a las lesiones que le provocaron fragmentos metálicos que se desprendieron a gran velocidad al abrirse el airbag en un accidente.
Indemnizaciones
El nuevo fallecido se ha convertido en la víctima mortal número 17 en EEUU y la número 26 en todo el mundo como consecuencia de los airbags del proveedor Takata, según explica la agencia Reuters. Desde 2009 se han registrado también más de 290 heridos.
Honda pagó en agosto pasado 85 millones de dólares para zanjar las demandas judiciales de afectados o familiares de víctimas mortales en varios estados en EEUU. En el mismo país, Ford también tiene dos casos de fallecidos a causa de airbags Takata en sus vehículos.
Llamada a revisión masiva
Hasta el momento se han retirado alrededor de 100 millones de airbags entre los 19 principales fabricantes de automóviles en todo el mundo, incluidos unos 63 millones en EEUU. El Honda Civic accidentado en agosto pasado era uno de los vehículos que tenían que pasar por el taller para el reemplazo del dispositivo de seguridad, pero no o hizo. Al parecere el conductor fallecido compró el turismo de segunda mano, por lo que Honda no sabe si recibió alguno de los 15 avisos enviados durante 8 años.
La NHTSA dice que la causa de las explosiones de infladores que pueden emitir fragmentos mortales es la descomposición del propulsor después de una exposición prolongada a altas fluctuaciones de temperatura y humedad.
