Definitivamente, la relación entre el Govern en funciones y Seat pasa por uno de los momentos más delicados que se recuerdan. Wayne Griffiths, presidente de Seat, la empresa industrial más importante de Cataluña, se ha mostrado abiertamente crítico con la Generalitat por su falta de respuesta a la colaboración ofrecida por la compañía para convertirse en un centro de vacunación de la zona de Martorell.
El presidente de Seat ha recordado, en una entrevista publicada en El Periódico, que la compañía se ofreció para vacunar a la población cercana a Martorell pero que aún están "esperando respuesta de la Generalitat". "Ofrecimos ayuda para vacunar a población cercana a Martorell, incluso con los camiones del equipo de competición a otras zonas, pero aún estamos esperando respuesta de la Generalitat. Nos hubiera gustado encontrar una respuesta más diligente a la colaboración desinteresada y solidaria de Seat y sus trabajadores", ha indicado el máximo directivo del fabricante automovilístico
Acuerdo con Pere Aragonès
La empresa anunció en febrero la firma de un acuerdo con la Generalitat por el que las instalaciones de Seat se convertirían en un vacunódromo al servicio de la estrategia de inmunización contra el coronavirus. El acuerdo lo firmaron el propio Wayne Griffiths con el vicepresidente en funciones de presidente, Pere Aragonès, así como la consejera de Salut, Alba Vergès, durante una visita a Martorell. El objetivo era que el personal médico de Seat pudiera inyectar unas 8.000 dosis de vacunas al día.
En el momento de la firma del acuerdo, Pere Aragonès agradeció la "constante predisposición de Seat a colaborar con al Generalitat y poner todo el potencial de esta empresa puntera al servicio del país".
La visita de Aragonès a Seat tuvo lugar una semana antes del plantón de la Generalitat en bloque a la invitación de la compañía al acto institucional en Martorell en el que el presidente del Grupo Volkswagen, Herbert Diess, explicó la hoja de ruta de electrificación del fabricante español en presencia del rey y de Pedro Sánchez. La ausencia del Govern en protesta por la visita del rey causó un profundo malestar en la dirección de Seat, según explicó después el presidente del comité de empresa, Matías Carnero.
Producción y ensamblaje de baterías
Wayne Griffiths ha asegurado que el proyecto de fabricación de un coche eléctrico pequeño en Martorell así como el de disponer de una planta de producción de baterías y otra de ensamblaje de los 'packs' energéticos necesita también el apoyo autonómico. "Para la fábrica harán falta socios -explica Griffiths en El Periódico-, el Estado también estará, pero también proveedores, es de interés nacional. También es necesario el apoyo autonómico, porque no es un proyecto para una autonomía concreta sino para toda España. Este proyecto cumple con todos estos requisitos. Soy optimista y sé que nos van a apoyar. El proyecto del coche eléctrico no es solo de Seat, es de todo el país".
El presidente de Seat ha advertido de que este proyecto tiene una importancia crucial para la compañía y la fábrica de Martorell: "Tenemos que hacer un coche eléctrico aquí en Martorell. Seguimos haciendo coches pequeños de combustión, sí, podemos seguir un tiempo, dos, tres años, y luego, ¿qué? Si no transformas ahora no tendrás oportunidades de futuro. Sería mucho más fácil hacerlo más tarde, porque hasta 2028 cerca del 70% del mercado seguirá siendo de combustión. Pero hay que dar el salto ahora".
Griffiths quiere que la planta de producción de celdas de baterías que el Grupo Volkswagen ha planificado en el sur de Europa se ubique "en España", aunque la decisión sobre la localización concreta no se ha tomado todavía. "Lo que nosotros sí necesitamos es hacer ese ensamblaje cerca de Martorell. Esta planta va a generar trabajo y queremos tenerla cerca", ha asegurado en referencia a las instalaciones donde se preparan los 'packs' de baterías para su montaje en los vehículos.
