Wayne Griffiths, CEO de Seat, ha elevado el tono de sus advertencias con un nuevo mensaje crítico que tiene tintes ya de mensaje de socorro. El descenso del beneficio operativo registrado por Seat en el tercer trimestre del año es "solo una primera muestra" del riesgo inminente que afronta la industria de automoción y, en concreto, la compañía Seat, según ha advertido Wayne Griffiths en una publicación en Linkedin.
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El título del post en Linkedin es explícito: "La industria del automóvil está en riesgo. Y Seat también". El mensaje se ha publicado después de que el grupo Volkswagen hiciera público que el beneficio operativo de Seat bajó un 17% en el periodo acumulado de enero a septiembre de 2024 después de un 2023 de récord. El resultado operativo de Seat bajó de 501 millones a 415 millones en los nueve primeros meses del año. Sin embargo, los ingresos bajaron menos, un 3%, al pasar de 10.837 millones a 10.515 millones.
El descenso coincide con el inicio de la comercialización del nuevo modelo eléctrico Cupra Tavascan, afectado por un arancel que provoca pérdidas. La compañía recuerda también que el retroceso en las ganancias y el margen de rentabilidad hasta el 3,9% sobre la facturación coincide también con "una inversión significativa de la marca Cupra" para ampliar y electrificar la gama de modelos.
Mensaje a las administraciones
"La baja demanda del coche eléctrico, sumada a la falta de compromiso de los representantes políticos en el impulso de políticas de concienciación, los incentivos fiscales y la infraestructura de carga han hecho que sólo el 13% de los coches vendidos en Europa este año sean eléctricos. Y en España apenas alcanzamos el 5%", lamenta Wayne Griffiths.
Añade que "la industria está haciendo los deberes. SEAT S.A. está haciendo los deberes. Tenemos el producto (Cupra Born, Cupra Tavascan y a partir de 2026 el Cupra Raval), tenemos las instalaciones (más de 3.000 millones de inversión sólo en Martorell), pero no vemos la respuesta necesaria por parte de las administraciones públicas. Las instituciones españolas y europeas deben estar a la altura".
El máximo directivo de Seat dibuja un panorama inquietante por el efecto colateral de las bajas ventas de eléctricos, agravado con el mantenimiento de un arancel global del 30,7% para las unidades del Cupra Tavascan, que se fabrica en una planta del Grupo Volkswagen en China. "La inacción o el proteccionismo mal entendido, manifestado en última instancia con la imposición de aranceles al Cupra Tavascan, sólo inducen a hacer dudar al consumidor, a disuadirle de que la electromovilidad es parte de la solución".
Recorte de producción en Martorell
"Pero va más allá -avisa Griffiths-, porque se está pasando por alto la repercusión que estas políticas podrían tener en la producción industrial. Una reducción de volúmenes del Cupra Tavascan pondría en peligro la capacidad de Seat S.A de cumplir los objetivos europeos de reducción de CO2, teniendo que hacer frente a multas inasumibles. Esto supondría la necesidad de reducir una cuarta parte de la producción prevista de vehículos de combustión en Martorell".
Según las estimaciones comunicadas por Seat a los sindicatos, el arancel sobre el Tavascan puede generar unas pérdidas de 100 millones este año y hasta 500 millones en 2025 si se venden las 70.000 unidades planificadas. La alternativa es reducir la producción de vehículos de combustión en unas 100.000 unidades para reducir las emisiones medias de CO2 de la compañía y esquivar las multas de la Unión Europea.
"Seguimos y seguiremos apostando por la electromovilidad desde nuestra compañía -asegura Wayne Griffiths-. No hay plan B. Sin embargo, la competitividad de la industria se ve seriamente comprometida, no sólo lastrada por el absentismo, -que ha crecido un 40% desde 2018-, sino también por la falta de una política de impulso y acceso a energías renovables y de precio competitivo, que ponen además en riesgo nuevos proyectos".
"No podemos olvidar que todos estos factores se traducen en pérdida de estabilidad financiera de la compañía y en consecuencia, de un importante riesgo para el empleo. Nos jugamos el 10% del PIB de nuestro país y más de dos millones de puestos de trabajo. Necesitamos soluciones ya", concluye su mensaje el consejero delegado de Seat.