El futuro de la marca Seat no pasa, a corto plazo, por la electrificación de su gama de modelos, que está reservada a Cupra. aunque eso puede cambiar en el futuro. El presidente de Seat, Wayne Griffiths, se ha mostrado abierto a que la marca Seat tenga su propio coche eléctrico pequeño cuando sea rentable producirlo y lanzarlo al mercado.
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"A largo plazo, hay que tener coches eléctricos. Seat no va a desaparecer como coche, pero no podemos cambiar al eléctrico todo a la vez. (…) En el momento en que haya una plataforma, un modelo de negocio para sacar un coche eléctrico pequeño de Seat y ganar dinero, lo haremos", afirmó Griffiths en un coloquio en el Teatro Coliseum de Barcelona, organizado por estudiantes de la escuela de negocios Esade.
Futuro de Seat y Cupra
El directivo ha reiterado que, mientras que Cupra lidere la electrificación, el grupo necesita del volumen de ventas de la marca Seat con vehículos de combustión e híbridos para acometer las transformaciones tecnológicas de la empresa y que, por tanto, son dos modelos de negocio compatibles a medio plazo.
La apuesta por Cupra con un coche eléctrico de alta gama ha sido, según Griffiths, un éxito para adentrarse en el mercado en un momento de crisis continuas, pero ha advertido de que la alternativa de un modelo eléctrico pequeño para la marca Seat aún no es viable. El directivo ha remarcado que Seat tiene mucho futuro en España, y que seguirá siendo "el único grupo que apuesta por tener toda la cadena de valor en el país", poniendo la prioridad en mantener los puestos de trabajo con modelos de negocio viables.
Las afirmaciones de Griffiths abriendo la puerta a que Seat tenga un coche eléctrico han tenido lugar unos días después de que el presidente del comité de empresa y miembro del consejo de administración del grupo Volkswagen, Matías Carnero, criticara con dureza los planes de centrar el papel de la histórica marca española únicamente en nuevos vehículos de micromovilidad urbana.
Críticas sindicales
"Hay que romper el mensaje de que Seat muere, de que Seat desaparece. A Seat le queda mucha historia. La marca Seat no se puede quedar en la movilidad urbana. ¿Qué quiere decir: motos, patinetes, una bicicleta?", aseguró Matías Carnero en una entrevista con EFE. Carnero trasladó ese mensaje a la dirección de Volkswagen en la reunión con el comité de empresa mundial.
Wayne Griffiths con el Cupra Raval / MARTA PÉREZ / EFE
Para el dirigente sindical, "la clave es que Seat tenga su propio modelo electrificado" dando al cliente una opción más asequible. Puso como ejemplo la posibilidad de tener un Seat Ibiza o Arona eléctricos, que serían bien recibidos tanto en el mercado español como en gran parte de Europa con una apuesta "rentable" para el grupo Volkswagen.
"Si Cupra da la rentabilidad y la capacidad para asumir los costes que se requieren, sí se puede. El eléctrico de Seat puede pasar por la misma cadena de producción. Sólo se trata de adecuarla un poco. La gran inversión ya está hecha", ha subrayado Carnero.
Daño en la imagen de Seat
Aunque Cupra centra la apuesta de la compañía española por los vehículos eléctricos, la marca Seat tuvo el primer coche sin emisiones, el Seat Mii, antes del lanzamiento de la nueva marca deportiva. Ese modelo urbano y sus versiones de Volkswagen y Skoda fueron sacrificadas por el grupo. Posteriormente, Seat planeó el lanzamiento del eléctrico Born, que finalmente se quedó con la marca Cupra. Los siguientes eléctricos serán el SUV coupé grande Tavascan y el modelo compacto Raval, además del híbrido Terramar. De forma paralela, Seat MO, la filial de micromovildiad, prepara el lanzamiento de un microcoche eléctrico biplaza basado en el Silence S04.
El presidente del comité de empresa ha criticado el daño en la imagen de la marca Seat causado por la dirección de Volkswagen al anunciar que se quedaría como una firma de micromovilidad urbana. "Ahora puede haber clientes que iban a comprar un Seat y que no lo van a hacer por pensar que a la marca le quedan unos pocos años. Y Seat tiene futuro. Se ha definido el camino de Cupra y ahora toca concretar el de Seat".
Importancia de Seat para España
"Que salga un consejero delegado (Thomas Schäfer, de la marca Volkswagen) a plantear que Seat puede estar muerta cayó como un jarro de agua fría. (...) Y no me vale que el cartel en la fábrica vaya a poner Seat. Es un tema sentimental. Es reírse de la plantilla. ¿Alguien se imagina que le quiten la W a Volkswagen? Tan importante es Volkswagen para Alemania como Seat para España", señaló el dirigente del sindicato UGT.
Matías Carnero ha instado también al Gobierno a "atar" el futuro de la marca Seat a las ayudas públicas que otorga al grupo alemán en el marco de los planes de impulso del vehículo eléctrico: "Mucho tiene que decir porque está dando dinero público. No quiero pensar que Seat desaparezca con ayudas públicas".
