La planta de Volkswagen en Navarra cerró 2024 con una producción estable tras afrontar un año marcado por las obras de electrificación y por el adiós al Polo, uno de sus modelos más emblemáticos. La fábrica de Pamplona cerró 2024 con 274.688 vehículos producidos, lo que representa un aumento del 0,5% respecto al año anterior.
En un contexto de fuertes recortes de empleo y de capacidad en Alemania, este resultado refuerza la posición de Navarra como la cuarta mayor fábrica mundial de la marca Volkswagen por volumen de producción, solo por detrás de Wolfsburg (Alemania), Puebla (México) y Bratislava (Eslovaquia). Además, al considerar todas las fábricas de vehículos del consorcio Volkswagen, incluyendo China, Landaben ocupa el undécimo puesto entre 50 factorías globales, aportando un 3 % del volumen total de producción del grupo.
El legado del Polo y los nuevos horizontes
El año 2024 marcó el fin, en el mes de julio, de una era con la despedida del Polo tras más de 40 años de producción en Pamplona. En total, 31.787 unidades del Polo salieron de la línea de montaje durante el año pasado, siendo el último ensamblado un modelo Life 1.0 TSi de 95 CV en color azul destinado al mercado español. El modelo, que ha sido central en la historia de la planta con 8.422.161 unidades fabricadas desde 1984, se trasladó a la fábrica de Kariega (Sudáfrica), dejando espacio para que Landaben enfoque su futuro en la electrificación.
“La producción del Polo nos ha permitido convertirnos en una de las referencias dentro del consorcio Volkswagen. Ahora nos proyectamos hacia una nueva etapa que incluye la fabricación de dos vehículos eléctricos a partir de 2026, un desafío emocionante que marcará nuestro futuro,” señaló Michael Hobusch, presidente de Volkswagen Navarra.
Producción por modelos y motorizaciones
De los vehículos producidos en 2024, el T-Cross lideró con 143.394 unidades, seguido del Taigo, con 99.507 unidades, y el Polo. La mayoría de los coches ensamblados (56 %) montaron el motor 1.0 litros y 85 kW, mientras que el 63 % de los clientes optaron por el cambio automático DSG, consolidando una tendencia creciente frente al 55,3 % de 2023.
Las obras de adaptación de las instalaciones avanzan según lo planificado, lo que permitirá la integración de dos modelos eléctricos en 2026, un Volkswagen y un Škoda. Estos nuevos vehículos convivirán con los actuales T-Cross y Taigo, garantizando la relevancia de la planta en la estrategia de electrificación del grupo.
Para 2025, Volkswagen Navarra prevé una producción de entre 220.000 y 230.000 coches, una cifra superior a los 150.000 inicialmente contemplados en los planes trienales, aunque por debajo del volumen de 2024 debido a las obras en curso. De forma preventiva, la planta contará con un ERTE para regular la actividad y la plantilla necesaria en 2025.
