Volvo Cars sufrió de forma más intensa el impacto de la complicada coyuntura en el tercer trimestre. Después de una primera mitad de año de mejoras, la marca Volvo se anotó unas ganancias netas de 64,2 millones de euros, lo que supone una caída del 71% en comparación con el mismo período de 2021.En el periodo de enero a septiembre, Volvo mejoró un 19% su beneficio con 1.293 millones de euros
“Las incertidumbres macroeconómicas en todo el mundo influyeron en la evolución del negocio en el tercer trimestre”, reconoció Jim Rowan, presidente y director ejecutivo del fabricante de automóviles sueco, aunque confía en “superar los desafíos actuales”.
Compra al contado de chips
La compañía redujo las entregas de vehículos a clientes un 8% sobre el mismo periodo del año anterior, con 138.000 unidades, sin embargo, los ingresos aumentaron un 30%, hasta los 79,3 millones de coronas suecas con una rentabilidad del 4,4% que es inferior al 7,1% de hace un año.
El incremento de los costes de las materias primas, la compra al contado de semiconductores para compensar en lo posible el déficit de producción y los altos costes de la logística provocaron a una menor rentabilidad operativa que se situó en el 2,6% en el periodo, frente al 5,5% un año antes.
La producción continuó mejorando en el tercer trimestre, en comparación con el anterior, sin embargo, factores imprevistos como cortes de energía y bloqueos relacionados con el COVID-19 en China ralentizaron el ritmo de normalización que preveía Volvo Cars. Siempre que no haya más perturbaciones importantes en la cadena de suministro, la compañía espera que la normalización de la producción continúe en el cuarto trimestre y en 2023.
Nuevos modelos
Para el año 2022, Volvo Cars prevé un volumen de entregas de vehículos ligeramente más bajo que en 2021, suponiendo que no haya más perturbaciones importantes en la cadena de suministro. Sin embargo, la demanda de vehículos eléctricos premium sigue siendo fuerte, como lo demuestran las ventas de la línea Recharge de autos eléctricos de la compañía representan ya el 25,1% de las ventas, el 7,4% de ellos 100% eléctricos. Las ventas de automóviles Volvo totalmente eléctricos aumentaron un 87% interanual durante el trimestre. Para 2022, la compañía espera que la participación de sus automóviles totalmente eléctricos en el total de las ventas se acerque a los dos dígitos.
La compañía ha anunciado que en breve presentará el Volvo EX90, un SUV completamente nuevo y 100% eléctrico que marca el comienzo de una nueva era para Volvo Cars. Posteriormente lanzará un nuevo modelo completamente eléctrico cada año, con el objetivo vender solo automóviles completamente eléctricos en 2030.