De forma paralela, la compañía ha anunciado la incorporación a la plantilla de 200 empleados con contrato indefinido durante 2019. Los representantes de la multinacional alemana anunciaron, en la última reunión mantenida con los sindicatos para negociar el convenio colectivo, sus planes para reforzar la plantilla en los próximos años. La producción prevista para los próximos ejercicios de unas 340.000 unidades al año, que incluyen el nuevo Polo y el SUV pequeño T-Cross, justifican los incrementos de la plantilla fija y temporal, según la firma.
La puesta en marcha de un turno en Volkswagen requerirá un acuerdo
La dirección de Volkswagen Navarra planteó a los sindicatos una "medida organizativa adicional a las establecidas en el convenio colectivo" consistente en la puesta en marcha de un cuarto turno de fin de semana que "propiciaría 1.100 nuevas contrataciones". Sin embargo, la compañía ha advertido al comité de que esta medida organizativa nueva "se debería acordar previamente con la parte social". De forma paralela, la dirección de la empresa ha anunciado que formalizará 200 contratos indefinidos durante 2019 como primer paso de los 500 que prevé hacer durante los años de vigencia del convenio colectivo. Estos contratos se derivan del plan de rejuvenecimiento de la plantilla de la planta de Pamplona, que se llevará a cabo mediante la incorporación de jóvenes con contrato de relevo inicial en sustitución de trabajadores que se jubilan de forma parcial hasta su retiro definitivo.
Riesgo de nuevos días de parón por falta de motores en la planta de Volkswagen de Pamplona
Este plan de rejuvenecimiento es una de las partes esenciales de la negociación del convenio colectivo y del anterior acuerdo para producir el modelo T-Cross. Además, en el terreno económico Volkswagen ofrece el mantenimiento del poder adquisitivo con incrementos salariales iguales al índice de precios de consumo (IPC) y pretende mejorar las cifras de absentismo laboral y de productividad. La negociación del convenio colectivo de Volkswagen Navarra coincide con las medidas aplicadas para solucionar la falta de motores homologados del grupo alemán. Después de la aplicación de un ERE temporal, los sindicatos exigen a la compañía más claridad en relación con la posibilidad de parar la producción más días adicionales. Los sindicatos exigen a la empresa que asuma el coste de estos nuevos días de parón para evitar que tenga repercusiones negativas en los trabajadores afectados.