La fábrica de Volkswagen de Navarra está a punto de pasar página en los recortes provocados por la pandemia del coronavirus. Después de sufrir el parón en la producción desde mediados de marzo, la planta ha ido aumentando su volumen de actividad y prepara un nuevo salto para ponerse a plena capacidad con el tercer turno y nuevas medidas de flexibilidad interna.
Esta previsto que la factoría recupere el tercer turno de producción nocturno a partir del 24 de agosto con la reincorporación de los últimos empleados de la planta que quedaban en situación de ERTE. Se trata de 650 trabajadores que volverán a estar en activo gracias a la buena evolución de los modelos que producen en Pamplona, el Volkswagen Polo y el T-Cross.
Con el tercer turno, la fábrica de Volkswagen de Landaben volverá a los niveles de actividad previos a la pandemia, con una media de 1.438 vehículos ensamblados cada día frente a los 1.054 que se producen ahora. La factoría ha vuelto a la actividad desde el 10 de agosto con el sistema de vacaciones que tiene en cuenta la festividad de San Fermín en Navarra.
Nuevas contrataciones
Pero la mejora no acabará ahí. La matriz de Volkswagen en Alemania ha solicitado a la fábrica medidas de flexibilidad al alza "gracias a las buenas perspectivas y a la recuperación de las ventas", lo que motivaría nuevas contrataciones. Así se ha dado a conocer en la Comisión Mixta que hace seguimiento de las medidas contra la Covid-19 que se ha celebrado este jueves, según ha informado UGT de Volkswagen Navarra en un comunicado.
"Se ha anunciado que, gracias a las buenas perspectivas y la recuperación de las ventas, se ha solicitado desde Alemania se estudie la posibilidad de poner en marcha medidas de flexibilidad al alza como los desplazamientos de pausa, lo que supondría la contratación de personal", explica el texto.
La sección sindical de UGT ha calificado la noticia de "extraordinaria" dado "el contexto del que venimos y en el que nos encontramos".