La fábrica de Volkswagen de Navarra encadenará otro expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) desde julio y hasta diciembre de 2021. La causa vuelve a ser la falta de suministro de microchips, que está provocando problemas de producción ya esta semana.
La dirección de Volkswagen Navarra y la mayoría de la representación social, UGT, CC.OO. y CCP, que suman el 72,4% del comité de empresa, han aprobado este miércoles el acuerdo para presentar un nuevo ERTE por causas organizativas y productivas, que tendrá vigencia durante el segundo semestre de 2021, hasta el 31 de diciembre, tras finalizar el ERTE del primer semestre.
Las condiciones serán las acordadas en el ERTE del 29 de agosto de 2018, según ha informado Volkswagen Navarra en un comunicado.
En el documento aprobado se especifica que "las causas son las derivadas de la Covid, la falta de programa productivo y componentes (semiconductores, en este momento) y las que puedan surgir como consecuencia de los lanzamientos hasta alcanzar la producción establecida para los tres modelos".
Producción del tercer modelo
La dirección y la mayoría de la parte social entienden que las medidas de flexibilidad ya se están utilizando, tanto en el primer como en el segundo semestre, mediante la asignación de la jornada industrial en días laborables.
Con este nuevo ERTE, "se evita tener que bajar el ritmo de producción actual en cada día" y se opta por "concentrar la necesidad de no producir en días o turnos completos y así poder mantener el empleo, como establece el actual Convenio Colectivo", han señalado desde la dirección de la planta de Landaben.
El acuerdo finaliza con la consideración para las partes firmantes de que, "tras 16 meses de pandemia, este acuerdo constituye el tránsito adecuado a través del cual se acceda a la situación planificada de fabricación de tres modelos, plena capacidad productiva, y que sea un paso más en el camino a la adjudicación del coche eléctrico".
