La fábrica de Volkswagen de Navarra cerró el año 2018 con una mejora de su beneficio neto del 17%. Volkswagen Navarra ganó 65,6 millones de euros en un año caracterizado por las fuertes inversiones por el inicio de producción y el lanzamiento del nuevo SUV pequeño T-Cross.
La sociedad de Volkswagen Navarra, que consolida en las cuentas del grupo Seat, registró una facturación de 3.211 millones, que un 94% procedieron de la venta de los coches fabricados y el 6% restante de la comercialización de carrocerías, componentes y recambios.
La compañía invirtió el año pasado un total de 105,1 millones, de los que 66,1 millones se destinaron a poner en marcha las medidas necesarias en las líneas de montaje para empezar a producir el nuevo modelo T-Cross. La línea de montaje del Polo recibió una inversión de 17,1 millones.
Aumento de la producción
“El resultado mejoró el de 2017, en gran medida como consecuencia de haber podido volver a un volumen no penalizado por un lanzamiento como el del nuevo Polo en 2017", destacó Ingo Neubert, director de finanzas de Volkswagen Navarra.
El año 2018 concluyó para Volkswagen Navarra con la fabricación de 272.272 coches (un 11,5% más que en 2017) y con una plantilla de 4.764 trabajadores. El 90% de la producción fue destinada a la exportación, con un 10% de la fabricación dedicada al mercado nacional.
Alemania fue el primer destino de las exportaciones del Volkswagen Polo fabricado en Pamplona, con un 22,2% de la producción, seguido de Italia, con un 15,2%, y Francia, con un 14,5%. En cuarta posición se situaron los Países Bajos, con un 4,8%, y en quinto lugar, Turquía, con un 3,6%.
