El proyecto de coche eléctrico pequeño del Grupo Volkswagen tiene dos patas en España: las fábricas de Seat de Martorell y de Volkswagen de Navarra. El consejero delegado de la marca Volkswagen, Ralf Brandstätter, ha confirmado que la compañía alemana planea adelantar el lanzamiento de un coche eléctrico pequeño para 2025, pero ha advertido de que "hay diferentes escenarios" sobre la factoría en la que se producirá. La planta de VW de Pamplona está considerada como la candidata 'natural' para asumir la producción del nuevo modelo por su especialización en la plataforma de turismos pequeños.
El directivo ha indicado que la marca Volkswagen pretende acelerar el lanzamiento de modelos eléctricos de los segmentos más pequeños hacia 2025, que son aquellos que se producen en España, como el Polo o el T-Cross, que se ensamblan en Pamplona. Sin embargo, a la pregunta de si España producirá el nuevo eléctrico pequeño, Brandstätter se ha limitado a indicar que "la transformación se acelerará", aunque "de momento" no se ha decidido a qué planta se asignará. "Hay diferentes escenarios", ha sentenciado el consejero delegado de la marca alemana.
El objetivo del proyecto denominado Samall Battery Electric Vehicle es lanzar al mercado en 2025, en lugar de la fecha prevista inicialmente del 2027, de un utilitario sin emisiones posicionado por debajo del segmento del Volkswagen ID.3 y Cupra Born con un precio "atractivo" de 20.000 euros.
El eléctrico de Seat
Tanto Volkswagen como Seat cuentan ya en el mercado con un utilitario eléctrico más barato, los modelos Seat Mii y VW e-Up!, aunque se trata de vehículos que nacieron con motor de combustión interna y que han sido adaptados a la electrificación. El nuevo coche urbano se concibe como 100% eléctrico desde el inicio de su desarrollo, lo que permite mejorar su eficiencia.
La versión de Seat del coche eléctrico pequeño se fabricará en la planta de Martorell siempre y cuando salga adelante el proyeto de la fábrica de baterías que promueve un consorcio del que forman parte la compañía española, Volkswagen, Iberdrola, Telefónica y el Gobierno. El presidente del Grupo Volkswagen, Herbert Diess, aseguró la intención de la compañía de fabricar coches eléctricos en Martorell con la creación de un ecosistema de electromovilidad para el que son imprescindibles las ayudas de los nuevos fondos europeos de recuperación económica Next Generation EU.
El nuevo coche eléctrico del Grupo Volkswagen tendrá también, probablemente, versiones para otras marcas que podrían ser Skoda y Audi con turismos equiparables a los modelos Fabia y A2, resepctivamente. Los sindicatos de Seat han reclamado que se aclaren los detalles del proyecto, entre los que incluyen los emplazamientos de producción y las marcas que contarán con sus propias versiones.
La marca Volkswagen prevé que el 70% de los vehículos que venda en Europa en 2030 serán totalmente eléctricos, mientras que el 50% de sus matriculaciones en China y en Estados Unidos para esa fecha también serán 'cero emisiones'. Brandstätter ha asegurado que entre los objetivos de la compañía también se encuentra el de hacer que la movilidad autónoma esté disponible para muchas personas antes del final de la década actual.
Transformación de Volkswagen
"La movilidad eléctrica fue solo el comienzo. La verdadera disrupción aún está por llegar. Con nuestra estrategia aceleraremos hacia el futuro digital. En los próximos años, cambiaremos Volkswagen como nunca antes", ha apostillado Brandstätter. La marca pretende ahora transformarse para convertirse en la firma "más atractiva para la movilidad sostenible". Según Volkswagen, los grandes volúmenes de ventas de la empresa permitirán las economías de escala necesarias para el software, por lo que la integración de la digitalización en los vehículos se convertirá en una de sus competencias centrales.
Uno de sus objetivos es proporcionar actualizaciones inalámbricas a sus modelos cada 12 semanas a partir del próximo verano, lo que permitirá que sus automóviles estén siempre actualizados durante todo su ciclo de vida y se mejore con nuevas funciones. Al convertir el vehículo en un producto basado en software, Volkswagen tiene como objetivo generar ingresos adicionales durante la vida útil del modelo a través de servicios de carga y funciones basadas en la digitalización.
Para todo ello, Volkswagen destinará alrededor de 16.000 millones de euros en invertir en las tendencias de movilidad eléctrica, hibridación y digitalización hasta 2025, casi un 50% más de lo que planeaba hasta la fecha. La empresa espera aumentar su eficiencia y conseguir un 6% de margen operativo para 2023.
Aun así, Volkswagen ha destacado que todos sus modelos de combustión actuales tendrán todavía un nuevo sucesor. "Todavía necesitaremos motores de combustión durante un tiempo, pero deberían ser lo más eficientes posible, por lo que la próxima generación de nuestros productos principales, todos los cuales son modelos mundiales, también estarán equipados con la última generación de tecnología híbrida enchufable, con una autonomía eléctrica de hasta 100 kilómetros", ha indicado.
Entre otras cosas, Volkswagen ha anunciado que pretende recortar sus costes fijos un 5% antes de 2023, aumentar la productividad de sus fábricas un 5% y optimizar los costes de materiales en un 7%.