Las previsiones se han cumplido con un nuevo fuerte incremento del beneficio de Volkswagen en el primer semestre de 2022. El grupo alemán logró unas ganancias de 10.296 millones de euros, un 27% más. Aunque Volkswagen no lo menciona, este es el legado que deja Herbert Diess, que fue destituido de forma fulminante como presidente hace casi una semana mientras estaba de viaje a EEUU visitando fábricas.
Los buenos resultados registrados de enero a junio, que Diess ya avanzó el día de su cese que serían muy buenos, son el relevo que ha recibido Oliver Blume, nuevo presidente de Volkswagen y también de Porsche. El grupo alemán indicó que esta significativa mejora de los resultados semestrales es consecuencia del incremento de los márgenes de ventas y también de la robustez financiera de la empresa.
A la evolución positiva del negocio contribuyeron tanto la división de vehículos de volumen, como la premium y la sport, con un incremento del margen. Así, el director financiero del consorcio, Arno Antlitz, afirmó que el sólido resultado operativo y la posición financiera de la compañía permitieron realizar "importantes inversiones" en futuros ejes de rentabilidad.
Menos ventas
La facturación de Volkswagen entre abril y junio experimentó un incremento interanual del 2%, con un volumen de negocio de 132.285 millones de euros, gracias a unas matriculaciones mundiales de 3,87 millones de unidades, un 22,2% de retroceso. La multinacional finalizó el primer semestre del ejercicio actual con un beneficio operativo de 12.828 millones de euros, lo que representa una progresión del 12,9%, al tiempo que el beneficio bruto creció un 25,8%, hasta 14.034 millones de euros.
Volkswagen asumió costes de I+D de 9.289 millones de euros entre enero y junio, un 20,1% de incremento, y su liquidez neta se redujo un 19,5% en lo que va de año, hasta 28.209 millones. La empresa daba empleo a 30 de junio a 668.000 personas en todo el mundo, un 0,7% menos.
En el segundo trimestre de 2022, la compañía recortó un 22,3% sus ganancias netas, con 3.914 millones de euros, mientras que su cifra de negocio trimestral subió un 3,3%, hasta 69.543 millones de euros. Las entregas mundiales de vehículos del grupo se contrajeron un 22,4% en el período, hasta 1,97 millones de unidades.
En cuanto a las marcas del consorcio, la española Seat finalizó el semestre con unas pérdidas netas de 97 millones de euros, lo que supone un aumento del 273%, debido al impacto en las cuentas del coste del plan de prejubilaciones, mientras que Volkswagen Turismos ganó 1.860 millones de euros en el período, un 54,7% de progresión, y Skoda logró un beneficio operativo de 676 millones, un 39% menos.
Integración de Europcar
Volkswagen Vehículos Comerciales, por su parte, contabilizó un resultado operativo semestral positivo de 187 millones de euros, un 115% por encima del mismo período del año anterior, al tiempo que Audi ganó 4.965 millones de euros, un 51% más.
El beneficio operativo de Porsche hasta junio fue de 3.261 millones de euros, un 22,5% superior, y Traton cerró el semestre con unas ganancias de 617 millones, un 74% de subida. Además, la firma de software del grupo, Cariad, se anotó unas pérdidas en el período por importe de 978 millones de euros, un 95% más.
La compañía indicó que la adquisición de Europcar durante la primera mitad del año representa "un paso estratégico" para la expansión del negocio de movilidad de la empresa, en el que se prevé un fuerte crecimiento y un aumento significativo de la demanda por parte de los clientes. Como resultado de esta operación, Volkswagen se beneficiará del acceso a los clientes a través de la infraestructura de Europcar, incluyendo los puntos situados en zonas estratégicas como aeropuertos, estaciones de tren o en los centros de las ciudades.
De cara al cierre de año, el grupo de Wolfsburg confirmó su previsión de resultados, tras la sólida evolución experimentada en la primera mitad de 2022 y gracias la gestión realizada de los cortes de suministro de componentes. La empresa estima que la situación de suministro de los semiconductores mejorará en la segunda mitad del año, aunque subrayó los efectos negativos vinculados de la guerra de Ucrania y de la pandemia de Covid-19.
