El consejo de administración del Grupo Volkswagen ha aprobado las inversiones para producir un coche eléctrico urbano en las fábricas de Seat de Martorell y de VW en Navarra, aunque están condicionadas a la asignación de ayudas públicas mediante el PERTE. La multinacional alemana ha anunciado unas inversiones globales de 159.000 millones hasta 2026, de los que 86.000 van a eléctricos y digitalización, y un cambio en su estrategia al pasar de la especialización de las fábricas de vehículos eléctricos a un camino hacia la plena electrificación de las plantas.
El presidente de Volkswagen, Herbert Diess, ha explicado la nueva etapa en la electrificación del grupo con el reparto de modelos sin baterías más allá de las fábricas que estaban designadas hasta ahora como responsables de ensamblar esos vehículos. En esa hoja de ruta se enmarcan inversiones en el corazón de Volkswagen en Baja Sajonia, así como las de Martorell y de Pamplona para empezar a producir un coche eléctrico pequeño con las marcas Volkswagen, Skoda y Cupra a partir de 2025.
A Pamplona se le asignará la producción de la versión del modelo con carrocería de SUV eléctrico mientras que a Martorell se le ha adjudicado el ensamblaje del coche con arquitectura de turismo compacto. Seat presentó recientemente el prototipo Cupra UrbanRebel como base para su futuro modelo.
Pendientes del PERTE
La electrificación de las plantas españolas del grupo Volkswagen "dependerá del marco regulatorio y de las ayudas públicas", ha advertido Herbert Diess. Aunque el proyecto se ha incluido en la ronda de planificación de inversiones de los próximos cinco años, su ejecución está supeditada a que Seat y Volkswagen se adjudiquen el programa estratégico (PERTE) del vehículo eléctrico con fondos europeos, cuya convocatoria se publicará en las próximas semanas después del visto bueno de la Comisión Europea a un paquete de 3.000 millones de euros en subvenciones y préstamos blandos.
En Baja Sajonia se invertirán 21.000 millones en digitalizar las fábricas del grupo VW. La planta principal de Wolfsburg asumirá la producción del modelo eléctrico ID.3.
Satisfacción en Pamplona y Barcelona
El nuevo paso adelante dado por el grupo Volkswagen en sus planes para electrificar sus fábricas españolas fue recibido con satisfacción por los gobiernos de Navarra y Cataluña. El 'conseller' de Empresa i Treball, Roger Torrent, ha destacado que se trata de una decisión "trascendental" del Grupo Volkswagen, pese a que no es definitiva. Por ello, Torrent ha pedido al Gobierno de Madrid que acelere la convocatoria del PERTE porque "es un elemento imprescindible para esta inversión".
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha mostrado este jueves su "enorme satisfacción por la decisión del Grupo Volkswagen de fijar en su factoría de Landaben la producción de coches eléctricos a partir del año 2025", una decisión que, ha señalado, "asegura el futuro de la planta de Volkswagen Navarra y el futuro de miles de empleos". "Hoy es un día importante pero aún quedan pasos por dar y nuestro compromiso es seguir trabajando con la empresa, con los trabajadores y trabajadoras, con el Gobierno de España y con el sector para que Navarra siga siendo un referente y un ejemplo de cómo hacer bien las cosas desde la apuesta por el talento y el compromiso con nuestra Comunidad", ha señalado, apelando a que "lo hagamos desde la unidad y la responsabilidad".
Nuevo equilibrio de poder
El consejo de administración también ha decidido cambios en este organismo que incluyen la asignación a Herbert Diess del desarrollo de la división de 'software' Cariad de la multinacional a partir del enero de 2022, así como modificaciones en las competencias que suponen repartir más la dirección. Asimismo, Ralf Brandstatter, concentra más responsabilidades al asumir la dirección de la marca Volkswageb así como la tarea crucial de velar por el negocio en China, el principal mercado de la compañía y que se está electrificando con más rapidez.
