La fábrica de baterías del grupo Volkswagen en Europa del este podría estar en peligro debido a la guerra comercial entre Europa y Estados Unidos. Volkswagen estudia 'deslocalizar' el proyecto y construir la fábrica en Estados Unidos para aprovechar la lluvia de ayudas que ofrece el Gobierno de Joe Biden, que podría suponer entre 9.000 y 10.000 millones de euros para el desarrollo de este proyecto en el marco de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) estadounidense.
El grupo alemán ha trasladado esta posibilidad a la Unión Europea pero asegura que no tomará una decisión hasta conocer si Bruselas ofrecerá más ayudas de las previstas inicialmente. "Todavía estamos evaluando ubicaciones adecuadas para nuestras próximas fábricas de baterías en Europa del Este y Norteamérica. Aún no se han tomado decisiones. Nos atenemos a nuestro plan de construir fábricas de baterías para unos 240 gigavatios hora (GWh) en Europa para 2030, pero para ello necesitamos unas condiciones marco competitivas. Es por eso que estamos a la espera de ver qué traerá el llamado Green Deal de la UE", han señalado fuentes de Volkswagen a Europa Press.
La presión de Volkswagen sobre la UE para lograr más ayudas recuerda lo sucedido en España cuando el grupo alemán y Seat amenazaron con dar marcha atrás en la factoría de baterías de Sagunto si no lograba las subvenciones esperadas del PERTE. Finalmente mantuvo el proyecto aunque Wayne Griffiths, presidente de Seat, advirtió de que las ayudas eran "insuficientes" pero que buscarían otras vías de bonificación. El grupo ya ha anunciado que se presentará a la segunda convocatoria del PERTE.
Las ayudas del Gobierno estadounidense ascienden a 35 dólares por kilovatio hora de las baterías que se produzcan en EEUU. Por ello la ayuda podría situarse aproximadamente en unos 10.000 millones de euros (9.000 millones de dólares) para una fábrica de ese tamaño.
Ayudas más bajas en España
La planta de baterías planificada por Volkswagen en Sagunto (Valencia), que mantiene sus plazos para estar operativa en 2026, tiene la misma capacidad (40 gigavatios) que la que está en juego ahora entre Europa del este y EEUU. Sin embargo, las ayudas que recibirá el conjunto del proyecto de electrificación de Volkswagen y Seat en España, que incluye la gigafactoría y la producción de vehículos eléctricos en Martorell y Navarra, ronda por ahora los 550 millones entre los 357 millones del PERTE, 90 a través de la Comunidad Valenciana y 89 de la Generalitat de Cataluña. Se espera que Navarra dé una cantidad similar.
El responsable de Tecnología del grupo Volkswagen, Thomas Schmall, advirtió hace unos días en Linkedin, tras reunirse con varios comisarios europeos, que "las condiciones de la Ley IRA son tan atractivas que Europa corre el riesgo de perder miles de millones en inversiones que se decidirán en los próximos meses y años".
"Hoy en día, el negocio de las baterías está liderado por empresas asiáticas. Y mientras Estados Unidos se está poniendo al día gracias a la Ley de Reducción de la Inflación, Europa se está quedando cada vez más atrás. Las condiciones de la Ley IRA son tan atractivas que Europa corre el riesgo de perder la carrera por miles de millones en inversiones que se decidirán en los próximos meses y años", opinó.
Riesgos para inversiones en la UE
La organización Transport & Environment (T&E) ha advertido que el 68% de los proyectos previstos para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos en la UE tienen un "riesgo alto o medio" de interrumpirse o perderse debido a la Ley IRA. Asimismo, la organización apuntó que en el caso de España el porcentaje se eleva hasta el 79%. "Las subvenciones de la Ley IRA son la principal amenaza para los planes de las gigafactorías, salvo que Europa ofrezca incentivos accesibles y agilice los permisos", advirtió T&E.
"La fabricación de baterías en la UE se encuentra en una situación tremendamente delicada entre Estados Unidos y China. Europa debe actuar o arriesgarse a perderlo todo. Se necesita urgentemente una política industrial ecológica centrada en las baterías, con apoyo en toda la UE para aumentar su producción, con el fin de reaccionar ante las subvenciones estadounidenses y los años de dominio de China", agregó la organización.
