Decía Víctor Sarasola, director Comercial de Cupra España, al recibir el Premio Best Car Coche Global 2021 conseguido por el modelo Formentor e-Hybrid es "un reconocimiento también a los trabajadores de Martorell, que hacen un muy buen trabajo todos los días", y especialmente con este modelo convertido en un superventas. El éxito de este SUV coupé nacido en Martorell llevará a Cupra a dar el sorpasso a Seat en facturación muy pronto y es, asimismo, un ejemplo de la intrincada coyuntura del sector del automóvil.
El Formentor se libra, por ahora, de la nueva amenaza que sufre la automoción derivada de la guerra de Ucrania desencadenada por la invasión de las tropas rusas de Vladimir Putin, que ha paralizado los proveedores de los mazos de cableado de los vehículos. En cambio, las fábricas del grupo Volkswagen en Alemania están a punto de parar todas en cadena por la falta de ese cableado ensamblado en plantas ucranianas afectadas por la guerra.
Cableado de Marruecos
La globalización es, en ocasiones como esta, azarosa. La decisión de Seat de proveerse de los mazos de cableado de Marruecos por sus precios competitivos y por su proximidad a Martorell ha permitido a la planta catalana estar mejor situada ante la nueva amenaza que se cierne sobre la vapuleada industria de automoción. Llueve sobre mojado en el sector: primero fueron los parones por la pandemia, luego el encarecimiento de la logística y de algunas materias primas que se encadenó con la crisis por el racionamiento de los chips.
Los hechos demuestran, de nuevo, la importancia de diversificar y aproximar los suministros en una industria tan globalizada como la de la automoción gracias a que la logística se había convertido en un coste marginal asumible y compensable con otras ventajas. Pero, en un sector de un volumen tan importante como el del automóvil, con miles de vehículos saliendo cada día de las factorías, no es fácil reaccionar ante los súbitos desafíos que irrumpen uno detrás de otro. Volkswagen no puede encontrar un proveedor alternativo que le suministre los millones de mazos de cableado que necesita para no parar todavía más las plantas con la rapidez necesaria. Los proveedores de Seat en Marruecos requerirían dimensionar sus líneas de montaje y adaptarse a productos diferenciados para los modelos de Volkswagen.
Suministro más local y diversificado
La lección que se desprende de la sucesión de crisis encadenadas desde 2020 es que lo local y la diversificación son tendencias a tener en cuenta en los aprovisionamientos, aunque van en contra de la historia, en la que se primó los contratos de más volumen y a fabricantes lejanos con el objetivo de rebajar el precio y arañar un poco más de margen de beneficio.
En los próximos días, cuando los empleados de Volkswagen en su sede central de Wolfsburg tengan que volver a casa por la falta de cableado para los coches, sus colegas de Martorell podrán seguir trabajando en el Cupra Formentor. Esta vez, la búsqueda de un proveedor más cercano ha jugado a su favor, aunque en esta industria tan interconectada no se puede cantar victoria nunca.