La fábrica de faros para vehículos de Valeo en Martos (Jaén) se ha convertido en una de las primeras de la industria de automoción de España en sufrir directamente las consecuencias de los efectos colaterales de la guerra de Ucrania. La dirección de la planta y el comité de empresa han acordado un ERTE para reducir la producción debido a la falta de componentes procedentes de proveedores afectados por el conflicto bélico desencadenado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Valeo, con más de 3.000 empleos directos, fabrica en Martos sistemas de iluminación para las principales marcas de automoción y es la principal industria de la provincia de Jaén con una potente industria auxiliar en torno al plástico. La regulación temporal de empleo y la caída de producción en Valeo pueden tener consecuencias en cadena no sólo en sus auxiliares, sino en toda la industria del automóvil a la que abastece.
La medida laboral, que cuenta con el respaldo de las centrales sindicales UGT, Comisiones Obreras y USO, se aplicará durante veinte días laborables como máximo hasta el 31 de mayo de 2022. Valeo complementará la prestación por desempleo con el 15% de los conceptos salario base, salario vinculación, puntualidad y asistencia, hasta llegar a un máximo global del 85%. Además se garantiza que ningún trabajador cobrará menos del 60% de su salario base más salario de vinculación, así como el mantenimiento del pago por parte de la empresa del coste que actualmente se da por el seguro médico.
Cierres de fabricantes
El comité de empresa ha atribuido el ERTE a la falta de componentes procedentes de Ucrania, que agravan los problemas del sector de automoción por la escasez de microchips. Una buena parte de los clientes de Valeo están sufriendo ya problemas por la ruptura del suministro de mazos de cableado procedentes de proveedores de Ucrania, lo que ha llevado a Volkswagen, BBMW y Mercedes ha poner en marcha cierres de factorías, con el consiguiente efecto en cadena para todos los fabricantes de componentes.
Este es el tercer ERTE que se aplica en la factoría de Valeo de Martos en más de un año. "No se va a parar la fábrica, es una medida de flexibilidad para no despedir a nadie porque ralentiza su producción", explican desde FICA-UGT.
