La pugna por conseguir la primera gran fábrica de baterías de España parece que tiene más cerca el ganador. Valencia se perfila como la clara favorita, frente a Aragón y Extremadura, para adjudicarse esta inversión en la candidatura de Seat y Volkswagen para las ayudas de 3.000 millones del proyecto estratégico de recuperación y transformación económica (PERTE) del vehículo eléctrico y conectado.
El inicio de los trámites de expropiación por parte de la Generalitat valenciana de un gran terreno de 5,6 millones de metros cuadrados en Sagunto ha levantado la liebre y permitiría acelerar el proyecto para ubicar la gigafactoría de baterías, aunque el solar también va destinado a atraer grandes proyectos de centros logísticos.
Oficialmente no existe confirmación sobre la ubicación de la planta de baterías, ni por parte del Gobierno central (el responsable del PERTE) ni de Seat o Volkswagen, las empresas promotoras del proyecto. En los últimos días, algunas informaciones periodísticas publicadas en varios medios como La Tribuna de Automoción daban por hecha la decisión de la multinacional alemana de asignar a Valencia la planta de baterías.
Estudios técnicos
Sin embargo, fuentes de Seat han indicado que "aún no se ha tomado una decisión definitiva", que dependerá de "diferentes criterios técnicos, económicos y logísticos, incluido el potencial apoyo del Gobierno". "Como primer paso, Seat y el Grupo Volkswagen planean presentarse al PERTE una vez que el Gobierno español abra la convocatoria", han asegurado las mismas fuentes del fabricante español. "Anunciaremos los correspondientes planes -añaden- en su debido momento. Hasta entonces, no haremos más comentarios".
El presidente del comité de empresa de Seat y miembro del consejo de administración del grupo Volkswagen, Matías Carnero, ha destacado que el máximo órgano directivo de la multinacional "no ha decidido la ubicación de la planta de baterías", que está a la espera de la publicación de la convocatoria del PERTE y de los informes técnicos para evaluar los tres posibles emplazamientos.
En las últimas semanas, la opción de Valencia había ido ganando puntos frente a las otras dos ubicaciones finalistas situadas en Extremadura, cerca de las minas de litio, y de Aragón, convertido en un polo logístico de primer orden en España. Hace unos días, la consejera de Economía del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, defendió, en un encuentro organizado por Metyis y Coche Global en Mobility City Zaragoza, la competitividad de la comunidad para atraer proyectos para producir baterías y chips debido a los interesantes precios de los terrenos y a la disponibilidad de mano de obra cualificada.
Convocatoria del PERTE
En el mismo encuentro, el secretario general de Industria, Raül Blanco, avanzó que la convocatoria del PERTE para recibir las candidaturas se publicaría "en los próximos días o semanas", y abrió la puerta a suavizar algunos aspectos que los fabricantes de automóviles veían como unos compromisos excesivamente rígidos por la exigencia de una participación de un 30% de pymes en los proyectos.
El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, se ha mostrado "prudente" ante la posible instalación de una planta de baterías eléctricas de Volkswagen en Sagunto, puesto que es una "decisión de la empresa" que está pendiente de la publicación del PERTE. "Le corresponde a Volkswagen determinar y comunicar" su decisión. "Yo no puedo decir nada, creo que no debo decir nada", ha agregado.
Sí ha subrayado Puig el "esfuerzo de atracción de empresas" que está haciendo la Comunitat Valenciana, que ha creado "un entorno muy favorable a la inversión en los últimos años" gracias, entre otras cuestiones, al "diálogo social". "Estamos trabajando para traer todas las empresas que puedan atraer prosperidad, y generando el mejor entorno posible para la inversión", ha agregado.
La producción en Valencia de los módulos en los que se almacena la electricidad, que luego son empaquetados en otras plantas de ensamblaje de las baterías cercanas a las líneas de montaje de vehículos, tendría la ventaja de favorecer la planta de Ford de Almussafes, además de las de Seat en Martorell y de Volkswagen en Pamplona. Ford firmó un acuerdo con el grupo alemán pra compartir la plataforma de sus vehículos eléctricos.
Proyecto F3 de Seat y VW
La fábrica de baterías que impulsa un consorcio encabezado por Seat y el Gobierno será una de las más grandes de Europa. La Gigafactory planeada tendrá una capacidad instalada cuando esté finalizada su construcción de 40 GWh, lo que permitiría abastecer celdas de almacenamiento de electricidad para más de 800.000 vehículos al año en función de su configuración. Esa gran planta de baterías forma parte del proyecto Future Fast Forward (F3) de Seat y el Grupo Volkswagen. La planta supondrá una inversión de unos 2.000 millones y creará más de 2.000 empleados con una necesidad de un millón de metros cuadrados.
La planta de baterías del proyecto F3 de Seat y Volkswagen estaría a la altura de las Gigafactories de Tesla en Berlín, que también ensamblará vehículos, y la de Northvolt en Noruega. Las megaplantas más grandes previstas en Europa en estos momentos son las de CATL en Alemania (70 GWh) y LG Chem en Polonia (64 GWh). La fábrica española formará parte de la red de seis factorías que planea el Grupo Volkswagen en Europa para satisfacer el gran salto que prevé en las ventas de vehículos eléctricos.