Los nuevos modelos de coches diésel homologados en 2017 aprobaron con una nota alta el examen de contaminación, según los últimos datos recopilados por la patronal europea de fabricantes (Acea). De media, los vehículos con la homologación Euro VI emiten un 85% menos de óxido nitroso NOx que la generación anterior de turismos de gasóleo con el estándard Euro V.
Los 270 modelos de coches diésel lanzados al mercado en Europa en 2017 lograron unos niveles de emisiones "muy por debajo del umbral de NOx de la prueba de emisiones en conducción real (RDE)", según explica Acea. Y no sólo eso, ya que, además, todos esos modelos con la homologación Euro VI también superan de sobras el examen con las condiciones más duras que tendrán que cumplir en 2020. En España, los diésel Euro V tienen la etiqueta ambiental C de color amarillo.
Pruebas de conducción real
Los datos utilizados por Acea para elaborar su informe se basan en las homologaciones llevadas a cabo por las autoridades de los 28 países miembros de la Unión Europea. Estas homologaciones se han hecho con pruebas con el estándard RDE, que intenta reproducir las conducciones variables del tráfico real en lugar de los test anteriores de laboratorio mucho más sencillos y fáciles de pasar por los vehículos.
Los 270 modelos homologados en 2017 en Europa dan lugar a un total de 1.200 combinaciones y versiones diferentes, según las estimaciones del club del automóvil alemán (Adac). Las pruebas llevadas a cabo por esta entidad indican que los coches diésel Euro VI emiten de media un 85% menos de NOx que la anterior generación Euro V. La diferencia llega a un 95% o 99% en la comparación con los turismos de gasóleo más eficientes.
Con estos datos, los fabricantes de automóviles pretenden frenar el desplome de las ventas de coches diésel, que está afectando a la industria. “Estos nuevos hallazgos demuestran que los automóviles diésel modernos, respaldados por políticas de renovación de flota y combinados con sistemas de propulsión alternativos, desempeñarán un papel importante para ayudar a las ciudades a avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos de calidad del aire. Paralelamente, los vehículos diésel seguirán siendo importantes para reducir las emisiones de CO2 en el corto y mediano plazo, a pesar de que todos los fabricantes están expandiendo su oferta de automóviles eléctricos", ha indicado Erik Jonnaert, secretario general de Acea.
Barcelona quiere vetar los diésel con etiqueta amarilla
Para el representante de las marcas de vehículos, es importante dejar de demonizar la tecnología diésel "como un todo", por lo que ha reclamado que se diferencie entre la última generación de coches de gasóleo 'limpios' y la anterior.
El planteamiento de Acea se produce ante el anuncio de algunas ciudades de vetar todos o una parte de coches diésel en sus calles. En el caso de Barcelona, el Àrea Metropolitana de Barcelona estudia impedir el acceso a la zona central de los coches diésel con etiqueta amarilla C a partir de 2025 debido a sus emisiones de NOx más elevadas que la generación actual de turismos.