La negociación del convenio colectivo de Seat puede ser complicada por la gran distancia entre los posicionamientos de la dirección y la plataforma de UGT y CCOO presentada hoy. Frente a la necesidad de ajustar plantilla y salarios, los sindicatos mayoritarios plantean no renunciar a la subida de los sueldos en función del IPC real, mejorar complementos así como un plan industrial para la transición al coche eléctrico que preserve el empleo y todos los centros de trabajo.
El plan industrial debería servir, según UGT y CCOO, para garantizar la "estabildiad en el empleo, la viabilidad de todos los centros y el mantenimiento de las marcas (Seat y Cupra), abordando el cambio tecnológico de la electrificación del automóvil de forma sostenible e inclusiva y vinculado a la vigencia del convenio".
Esta petición responde a los temores de los sindicatos de un cierre de la planta de cajas de cambio de Seat Componentes, situada en El Prat, y ante un futuro incierto de la marca Seat ante la falta de visibilidad de modelos nuevos, frente a la apuesta del grupo por Cupra.
Petición de IPC real
La dirección de Seat planteó en la mesa del convenio la necesidad de recortar los salarios y la plantilla para preparar la transición al vehículo eléctrico, que necesita un 30% menos de horas de trabajo aunque eso no equivale necesariamente a una reducción igual de la plantilla de 15.000 empleados del Grupo Seat.
UGT y CCOO proponen un convenio colectivo con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2021 para afrontar el retraso en la negociación por culpa de la pandemia y la crisis de los microchips. Ahí está la primera diferencia con la dirección de Seat, que quiere pasar página en el 2021 y dejar los sueldos tal como estaban, sin aplicar la revisión salarial. La vigencia del convenio dependerá "en función de la negociación", según indican las centrales sindicales, mientras que Seat ha pedido un acuerdo largo.
En materia salarial, UGT y CCOO plantean mantener el esquema seguido hasta ahora con incrementos vinculados al IPC real con cláusula de revisión retroactiva pero sin aplicar un diferencial por encima del índice que mide la inflación. Este gesto podría ser un primer guiño a la contención de los costes salariales que reclama la compañía.
Reducción hasta 35 horas semanales
Pero los sindicatos incluyen en su plataforma conjunta la mejora de la paga de beneficios y de los pluses por trabajo en equipo, de nocturnidad entre otros y destopar los trienios más allá de 10, así como un pago único a la firma del convenio.
En el tiempo de trabajo, los sindicatos piden iniciar el camino a la reducción de la semana labroal de 35 horas, revisar y ampliar los permisos retribuidos y otras mejoras.