En tiempos de ajustes por la pandamia, Toyota ha aportado una noticia positiva en el sector de automocion. La planta de la marca japonesa en Valenciennes (Francia) ha empezado la producción de la nueva generación de su modelo Yaris después de recibir una inversión de 300 millones.
La nueva generación del Yaris se basa en la plataforma GA-B derivada de la Nueva Arquitectura Global de Toyota (TNGA, por sus siglas en inglés), según informó la empresa. De esta forma, la factoría de Valenciennes se convierte en el cuarto centro europeo de la compañía, depués de los de Turquía, Reino Unido y Rusia, en haber implantado la producción de vehículos con esta plataforma.
La multinacional automovilística japonesa destacó que este vehículo utiliza la última versión del motor TNGA de 1.5 litros de la compañía, que se fabrica en la planta que tiene la compañía en Polonia.
La empresa ha invertido 300 millones de euros en la preparación de la planta francesa a la fabricación de vehículos basados en la plataforma TNGA, de forma que todas las instalaciones del centro se han modernizado.
Aumento de plantilla fija
Además, el inicio de la fabricación de la cuarta generación del Yaris en esta factoría permitirá, según estimaciones de la compañía, aumentar la cifra total de empleados indefinidos hasta 3.600 personas, sobre una plantilla total de 4.800 empleados.
El presidente de la planta, Luciano Biondo, destacó que el inicio de la producción de la cuarta generación de Yaris marca el primer paso hacia el objetivo corporativo de lograr 300.000 unidades de producción anual.
"Con el nuevo todocamino compacto Yaris Cross, que será el segundo modelo que salga de nuestras líneas de producción a mediados de 2021, vamos por buen camino para hacer realidad nuestra aspiración. Otros 100 millones de euros de inversión reforzarán la producción de Yaris Cross", subrayó.