La producción del nuevo Toyota C-HR ha comenzado en Turquía, que por primera asume el ensamblaje de los módulos de baterías y el montaje de un vehículo híbrido enchufable. Toyota ha anunciado una inversión en su planta de Sakarya (Turquía) y en los otros centros en los que se ensambla el modelo C-HR de 308 millones de euros.
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Esta inversión busca modernizar las líneas de producción de Toyota en Turquía y poder hacer frente al avance de la electrificación, con una inversión total en la planta de Sakarya que alcanza ya los 2.500 millones de euros. El nuevo Toyota C-HR, que ha sido desarrollado y diseñado en Europa, llega con cuatro motores electrificados: dos modelos híbridos eléctricos (HEV), de 1,8 y 2 litros, un modelo híbrido eléctrico de 2 litros con tracción total inteligente y un modelo híbrido enchufable (PHEV) de 2 litros.
El presidente y consejero delegado de Toyota Motor Europe, Yoshihiro Nakata, ha asegurado que "están muy contentos con el lanzamiento del nuevo Toyota C-HR y la ampliación de las instalaciones productivas de TMMT". El C-HR ha mantenido unos buenos resultados comerciales a lo largo de su ciclo de vida, con unas ventas acumuladas de más de 800.000 vehículos.
Compromiso de descarbonización
Toyota ha adoptado el compromiso de alcanzar la neutralidad en carbono en Europa en 2040 y aspira a llegar a la neutralidad en carbono en todas sus fábricas europeas en 2030. Toyota Motor Manufacturing Turkey (TMMT) avanza hacia ese objetivo mediante la implantación de medidas para minimizar el consumo energético y la transición a energías renovables como nuevas tecnologías de pintura que reducen al mínimo las emisiones de CO2, sistemas de ventilación sin emisiones de carbono o el uso de energía solar.
El presidente y consejero delegado de TMMT, Erdogan Sahin, ha afirmado que están "orgullosos de contribuir de forma clave a la estrategia de electrificación y los objetivos de neutralidad en carbono de Toyota".