Elon Musk ha cumplido, por fin, sus promesas en Tesla. Por primera vez en la historia de la compañía, el fabricante de coches eléctricos ha conseguido su primer beneficio. Tesla ganó 272 millones de euros (312 millones de dólares) en el tercer trimestre de 2018 a pesar de ser uno de los más convulsos para la compañía. El consejero delegado de Tesla ha comparecido ante los analistas financieros con su nerviosismo habitual, aunque se le escapaba una sonrisa de satisfacción.
"Fue un trimestre histórico", ha asegurado Elon Musk, a quien han tenido que recordar que es el primer beneficio en los 10 años de existencia de Tesla. La consecución del punto de inflexión con los primeros beneficios después de abultadas pérdidas se ha conseguido antes de lo esperado puesto que el propio Musk había previsto las primeras ganancias para final de año. La clave fue la buena evolución de las ventas del tesla Model 3 y un margen de beneficio del 20%, superior a lo esperado.
Los 272 millones de beneficio
Al mismo tiempo, Tesla empieza a cosechar los frutos del plan de reducción de costes, especialmente de plantilla llevado a cabo en los meses previos para conseguir la rentabilidad que exigían los accionistas. A pesar de ello, el resultado acumulado en los tres primeros trimestres es de unas pérdidas de 1.115 millones de dólares. En los últimos meses, Tesla ha pasado por el momento más complicado desde su fundación.
Las complicaciones se iniciaron con los problemas de la compañía por conseguir los objetivos de producción de 5.000 unidades del Tesla Model 3 a la semana. La compañía lo consiguió después de replantear el sistema de producción y con la apertura de una línea de montaje nueva levantada en un tiempo récord de un mes en una carpa junto a la factoría de Fremont (California).
El beneficio de Tesla
A continuación, Elon Musk destapó la caja de los truenos al anunciar en Twitter la presentación de una opa de exclusión para que Tesla abandonara la bolsa. Aunque Musk aseguró que contaba con la financiación necesaria procedente del fondo de inversión soberano de Arabia Saudí, finalmente dio marcha atrás en la opa. Sin embargo, la forma de anunciar la operación en Twitter antes que a los accionistas le costó caro a Elon Musk.
La autoridad bursátil de EEUU forzó al presidente de Tesla a aceptar un duro acuerdo que incluye la cesión del cargo a un ejecutivo independiente, aunque Musk sigue como consejero delegado en una empresa bajo la lupa de los inspectores bursátiles.
