La fábrica de Tesla en Berlín ha tenido que detener su actividad y ser evacuada después de sufrir un ataque "ecoterrorista", según ha explicado el consejero delegado de la compañía, Elon Musk. El sabotaje ha dejado la fábrica sin suministro de electricidad y ha sido reivindicado por un grupo ecologista.
Hasta ahora, los vecinos y los ecologistas contrarios a la instalación de la planta de Tesla en pleno bosque a las afueras de Berlín habían llevado a cabo protestas, manifestaciones y habian presentado denuncias ante la Administración y ante la justicia. Pero ahora, justo cuando Tesla quiere ampliar las instalaciones de Berlín, la organización Volvano Group ha dado un paso más al provocar un incendio en una torre eléctrica que ha interrumpido el suministro a Tesla.
"Estos son o los ecoterroristas más tontos de la Tierra o son títeres de aquellos que no tienen buenos objetivos ambientales. Detener la producción de vehículos eléctricos, en lugar de vehículos de combustibles fósiles, es una tontería extrema", aseguró Elon Musk a través de Twitter en respuesta a la noticia del sabotaje.
Reivindicación del sabotaje
Volcano Group tampoco se ha mordido la lengua en la reivindicación del ataque publicada en la web Contrapolis. "Saboteamos a Tesla porque devora tierra, recursos, personas, mano de obra y escupe 6.000 SUV, máquinas de matar y vehículos monstruosos, por semana. Nuestro regalo para el 8 de marzo es cerrar Tesla", ha publicado el grupo ecologista, que llama a la destrucción de la planta y a eliminar "tecnofascistas" como Elon Musk.
Tesla ha admitido que tardará en reanudar la actividad en la fábrica, lo que le costará miles de vehículos que dejará de producir. En el primer día, unos 1.000 vehículos han quedado pendientes de producir debido al sabotaje.
Joerg Steinbach, ministro de Economía de Brandeburgo, ha condenado el ataque por tener "signos terroristas" y afecta, además de la planta e Tesla, a "miles de personas de hospitales y residencias de ancianos, donde las personas también pueden depender del suministro de oxígeno o similar, que se basa en la electricidad".
En el bosque que rodea la fábrica de Tesla, un centenar de personas participaban en una acción de protesta (Tesla Stoppen) contra la ampliación de la planta proyectada por la comprañía para pasar de 500.000 coches a un millón de capacidad y llegar hasta 100 GWh en baterías.