Tesla ha pisado a fondo el acelerador en el proyecto de su nueva fábrica de Berlín. Unas horas después de que Elon Musk confirmara en un acto público que la inversión de 2.000 millones se va a la capital alemana, la compañía ha colgado las ofertas de empleo para empezar a contratar a sus 6.000 trabajadores. La buena noticia para Berlin y el land de Brandenburgo supone también un jarro de agua fría para Cataluña, que perdió esta megafábrica en el último momento, coincidiendo con el recrudecimiento del conflicto independentista, tal como adelantó la web Coche Global.
Esta planta no era una inversión más, sino que era el premio Gordo de la lotería, según explican fuentes del sector conocedoras de las negociaciones. La pérdida de este proyecto industrial ha causado una oleada de inginación en redes sociales similar a la que recogían los medios del Reino Unido, que también llegó a la fase final en el proceso de selección pero cayó por el Brexit.
Los empleos que pierde Cataluña
El consejero delegado de Tesla anunció que la nueva Gigafactory de la compañía entraría en funcionamiento en 2021, para lo que la firma tendrá que acelerar el proyecto. De momento, la marca ya ha iniciado la búsqueda de empleados en una fase inicial con la publicación de ofertas de trabajo para seis perfiles profesionales diferentes en su página web de recursos humanos de Alemania.
Se trata de ingenieros, operarios, tecnologías de la información, asntos legales y gubernamentales, instalaciones energética y construcción. "¿Estás preparado para formar parte de nuestra innovadora Gigafactory ubicada en el área de Berlín?", pregunta el fabricante de coches eléctricos a los interesados en participar del proyecto "desde el principio". La nueva planta se construirá cerca del nuevo aeropuerto de Berlín, en la localidad de Schönfeld, que forma un triángulo con Berlín y Potsdam.
La primera Gigafactory de Tesla, ubicada en Fremont (California), producirá este año más de 400.000 vehículos, un volumen similar, por ejemplo, al de las grandes plantas españolas de Seat de Martorell, de Opel de Figueruelas, de Ford de Almussafes, de Renault de Valladolid o de PSA de Vigo. Fabricará el nuevo SUV compacto Tesla Model Y así como motores eléctricos y baterías.
Oportunidad para proveedores
Tras la pérdida de la fábrica de Tesla, muchos críticos reclaman una reflexión sobre el rumbo de la industria en España y Cataluña, especialmente por el posible impacto negativo de las imágenes de las barricadas ardiendo en el centro de Barcelona. En el test al que someten las multinacionales a las ubicaciones candidatas, todo cuenta en los cálculos de costes y oportunidades, incluso los aspectos más subjetivos.
Lo peor del caso es que un tren de al envergadura de la planta de Tesla no volverá a pasar porque es un proyecto insólito en un una industria con exceso de capacidad de producción y en proceso de reconversión. Sin embargo, ahora se abre una segunda oportunidad para conseguir que el máximo número posible de proveedores de componentes puedan trabajar para Tesla. ¿Se perderá este segundo tren?