Medio año después de recortar la plantilla, Tesla vuelve a anunciar 3.200 despidos, que suponen el 7% de los trabajadores. No hay otra manera para cumplir la promesa de empezar a producir el Tesla Model 3 en su versión barata de 35.000 dólares en la segunda mitad de 2019, según ha anunciado el consejero delegado del fabricante de coches eléctricos, Elon Musk. La receta del controvertido empresario para conseguir que su modelo estrella sea rentable no ha convencido a los inversores, que han castigado las acciones de la compañía con un nuevo desplome del 13%.
Un nuevo huracán ha atrapado en su núcleo a Elon Musk y a Tesla. Los periodos de calma duran poco en la marca emergente de coches eléctricos de lujo. Quizá demasiado lujosos, según el consejero delegado. "A partir de mayo, tendremos que ofrecer al menos la variante del Modelo 3 de gama media en todos los mercados, ya que necesitamos llegar a más clientes que puedan pagar nuestros vehículos", asegura Musk en una carta enviada a los trabajadores y publicada en el blog de Tesla.
Reducción de la ayuda pública
Los costes de producción de Tesla son demasiado elevados como para conseguir que el Tesla Model 3 de 35.000 dólares pueda ser rentable, según la explicación que da el emprendedor a sus empleados. Además, la reducción de las ayudas públicas a la compra de coches eléctricos en Estados Unidos provocará un encarecimiento a partir de julio de 1.875 dólares. Desde enero, Tesla ha rebajado el precio de sus modelos para suavizar el impacto del primer recorte en la subvención del Gobierno federal, lo que ya le costó una fuerte caída en la bolsa.
With production, 1st you need achieve target rate & then smooth out flow to achieve target cost. Shipping min cost Model 3 right away wd cause Tesla to lose money & die. Need 3 to 6 months after 5k/wk to ship $35k Tesla & live.
— Elon Musk (@elonmusk) 21 de mayo de 2018
Para revertir esa situación, Elon Musk presenta como inevitable la necesidad de mejorar la productividad mediante un incremento de la producción, mejoras de ingeniería en el proceso de fabricación y el recorte de 3.000 empleos. "Un mayor volumen y mejoras en el diseño de fabricación -dice Elon Musk- son cruciales para que Tesla logre las economías de escala requeridas para fabricar la autonomía estándar (el modelo de 220 millas de autonomía), el Model 3 de interior estándar a 35.000 dólares y ser todavía una empresa viable. No hay otra manera".
Además de la necesidad de reducir los costes para sacar al mercado el coche eléctrico "de masas", Tesla tiene que afrontar una retroceso de la rentabilidad en el último trimestre del año. Después de conseguir el primer beneficio en los 10 años de historia de Tesla en el tercer trimestre de 2018, las ganancias se han reducido en los tres últimos meses del año pasado al quedar por debajo del margen del 4% sobre los ingresos, según ha anunciado Musk.
Dudas de los inversores
Este nuevo cóctel de anuncios ha sentado fatal a la bolsa, que ha vuelto a castigar con un desplome del 13% esta vez a las acciones de Tesla. En el horizonte se aprecia una debilidad de las bases de la empresa y del modelo de negocio para ganar volumen justo cuando los fabricantes convencionales de automóviles están a punto de inundar el mercado con modelos competidores.
El recorte de plantilla anunciado por Elon Musk llega seis meses después del que se produjo en junio pasado, que supuso la salida de una cifra similar de 3.300 trabajadores dedicados a tareas de oficina. Sin embargo, la compañía cerró 2018 con un aumento de la plantilla del 30% y una cifra global que ronda los 45.000 empleados.