El nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico tiene varias lecturas. La más evidente es que Pedro Sánchez quiere plasmar en su nuevo Gobierno la importancia que da a la lucha contra el cambio climático, uno de los ejes del programa pactado con Unidas Podemos. Pero el ascenso de Teresa Ribera también se puede leer como el triunfo del ecologismo frente al sector más industrialista del Ejecutivo, algo que puede poner muy nerviosa a la industria de automoción.
¿Es una buena noticia para el automóvil el ascenso de Teresa Ribera? De los ministros del anterior Gobierno del PSOE que se habían convertido en interlocutores del sector, Ribera era la más temida y correosa para las empresas y los sindicatos. Han sido frecuentes los encontronazos de la antigua ministra de Transición Ecológica con empresarios y sindicalistas, como el más sonado de todos, cuando aseguró en público que el diésel tenia los días contados.
El salvavidas del sector durante la breve legislatura del Gobierno del PSOE y del periodo en funciones ha sido la ministra de Industria, Reyes Maroto, y su equipo encabezado por el secretario general de Industria, Raül Blanco, que a menudo han tenido que salir a apagar los fuegos como el del ultimátum para la venta y circulación de vehículos diésel y de gasolina. Un día después del anuncio del ascenso de Teresa Ribera, la Moncloa ha confirmado la continuidad de Reyes Maroto, que unas horas antes estaba a la espera de la llamada de Sánchez. "Estoy a disposición del presidente y será el presidente el que defina el nuevo Ejecutivo", indicó al ser preguntada en Bruselas, a donde se desplazó para abordar la guerra comercial con Estados Unidos, uno de los problemas urgentes.
Plan Renove para diésel y gasolina
Aunque en la recta final de la anterior legislatura Ribera se moderó, sus políticas chocan con lo que espera el sector del automóvil del nuevo gabinete: a corto plazo, un plan Renove que reactive el mercado y favorezca la renovación del parque automovilístico con ayudas a la compra de coches eléctricos, híbridos, de gas y, también, de gasolina y diésel. Las patronales de distribución, venta y reparación de vehículos saludaron la investidura de Pedro Sánchez pidiendo medidas que permitan al sector salir de la difícil encrucijada en la que se encuentra, con una caída de las ventas del 4,6% en 2019 por el frenazo en seco de las compras de coches por parte de clientes particulares.
La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) considera que 2020 será el año para consolidar un parque "más moderno y sostenible" y, en el medio plazo, descarbonizado, por lo que pide que todas las medidas sean consensuadas con todos los agentes involucrados en la cadena de valor de la automoción, especialmente con aquellos que se encuentran más cerca de los ciudadanos. Para Faconauto, el nuevo Gobierno debería retomar los trabajos desarrollados junto al sector en la última legislatura, como es el Pacto Estratégico de la Automoción y, particularmente, una nueva fiscalidad para el automóvil, el desarrollo de nuevas formas de movilidad verde y el establecimiento de un marco jurídico para las relaciones comerciales entre concesionarios y fabricantes.
Críticas al interés político y demagógico
El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), Raúl Palacios, ha pedido una estrategia "largoplacista y coherente" en materia de movilidad que no comprometa el desarrollo de un sector económico "estratégico" como es la automoción. Para poder desarrollar una estrategia de movilidad "clara y bien fundamentada" donde prime el rigor técnico sobre el interés "puramente político y demagógico para evitar vaivenes" que confundan al consumidor sobre qué coche comprar, desde Ganvam abogan por la creación de la figura de la Secretaría de Estado para el sector.
"Contar con esta figura ayudará a levantar un proyecto eficaz a largo plazo con la vista puesta en 2050, año en el que Europa exige la descarbonización total del transporte", ha subrayado Palacios, quien ha lamentado que España esté "a la cola", no solo en lo que se refiere a la baja representación de vehículos cero emisiones sino por la antigüedad de su parque automovilístico.
En este sentido, ha recordado que para conseguir una movilidad sostenible no basta con impulsar el vehículo eléctrico, sino que es necesario, por un lado, favorecer una transición "ordenada y eficaz" con planes que ayuden a retirar de la circulación los vehículos más antiguos y contaminantes y, por otro, afrontar el impacto medioambiental desde una perspectiva de unidad de mercado para que las normativas sean comunes en todas las regiones.
