El ministro de Industria en funciones, Héctor Gómez, tiene ya su primer gran conflicto a raíz del reparto de los fondos del PERTE. Poco después de que Gómez destacara la "colaboración" y "proactividad" del sector del automóvil, el grupo Stellantis ha manifestado su desacuerdo con los 63,8 millones de euros asignados y ha avanzado que presentará alegaciones. La ayudas por debajo de lo que esperaba la compañía podrían poner en peligro algunos de los proyectos, que incluyen nuevos modelos eléctricos y una planta de baterías.
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Tras conocer que el Ministerio de Industria ha asignado 63,8 millones de las ayudas del PERTE para cuatro proyectos, fuentes de Stellantis han confirmado a Europa Press que se encuentra estudiando la viabilidad económica de las iniciativas, aunque no ha querido hacer especulaciones. Los detalles se comunicarán cuando se hayan tomado las decisiones adecuadas, según han aclarado.
Viabilidad de las inversiones de Stellantis
De momento, Stellantis presentará las alegaciones necesarias para obtener el máximo apoyo, por encima de los 63,8 millones anunciados por el departamento de Héctor Gómez. El proyecto más importante de los cuatro presentados al PERTE se denomina Antares, está localizado en la factoría de Zaragoza y ha recibido una asignación de 53,39 millones de euros sobre un presupuesto financiable de 266,9 millones, un 20% de las inversiones que encajan en los criterios para recibir la subvención. La misma planta recibirá también 3,3 millones de euros sobre un presupuesto financiable de 16,6 millones para nueva línea de montaje de baterías para el vehículo eléctrico.
Asimismo, la planta de producción de vehículos de Stellantis en Madrid recibirá 354.105 euros para una nueva línea de montaje de baterías, en un presupuesto financiable de 2,3 millones, al tiempo que la última adjudicación para el grupo automovilístico es de 6,7 millones sobre un presupuesto de 33,7 millones para una línea de montaje de baterías para la planta de Stellantis en Pontevedra (Vigo).
La compañía ha recordado que se encuentra en un momento destinado a avanzar con rapidez para liderar la transición a la electrificación mientras desarrolla su capacidad de producción de baterías en Europa. De momento, Stellantis ha confirmado plantas de producción de celdas de baterías en Francia e Italia y se esperaba que anunciara otra en Zaragoza, según algunas fuentes del sector. Al mismo tiempo, Stellantis también estudia la asignación a España de la producción de nuevos modelos eléctricos en un dura competencia con Francia.
Stellantis recibe 131 millones
Además de los 63,8 millones asignados en el PERTE 2, Stellantis recibió en el primer plan otros 67,36 millones, que se destinaron a Zaragoza (52,21 millones) y Vigo (15,15 millones). Entre los dos PERTE, Stellantis habría recibido 131,16 millones.
El PERTE prevé una ayuda máxima de 300 millones para proyectos de plantas de producción de baterías, como la de Envision en Extremadura, que recibió esa cuantía para una inversión total que asciende a 1.000 millones. Además, Seat percibió 47 millones para financiar la nueva planta de ensamblaje de las baterías que saldrán de las instalaciones de Sagunto. Esa nueva planta en la que se empaquetan los módulos se ubicará en Martorell y supondrá una inversión de 300 millones.
La decepción de Stellantis recuerda lo sucedido con anterioridad con el proyecto de gigafactoría de Sagunto y de electrificación de las plantas de Martorell y Navarra del grupo Volkswagen. Recibió casi 400 millones en ayudas, consideradas como insuficientes por la multinacional y que finalmente quedaron reducidas a 357 millones en el primer PERTE. La situación forzó una negociación paralela para buscar otras fuentes de ayudas a través de los gobiernos autonómicos y otros conceptos.