Los parones de producción del grupo Stellantis por la falta de chips le han costado una merma de 190.000 vehículos en su volumen de fabricación en todo el mundo en el primer trimestre, según ha explicado la multinacional. La empresa ha advertido en la presentación de sus primeras cuentas con los grupos PSA y FCA integrados que prevé un impacto mayor en la producción del segundo trimestre.
Stellantis reconoció en un comunicado que tiene una "visibilidad restringida" sobre las consecuencias de la falta de semiconductores para el conjunto del año. En cualquier caso, calcula que habrá "un impacto superior" en el segundo trimestre respecto al primero, y luego "una mejora en el segundo semestre de 2021".
La escasez en el suministro de microchips por parte de los principales productores asiáticos a los proveedores de componentes de automoción está provocando la aplicación de medidas de flexibilidad interna y de ERTE en algún caso en las factorías del grupo en Vigo, Zaragoza y Madrid.
Aumento de las ventas
La compañía, que por primera vez desde su fusión en enero presenta de forma integrada las cifras de PSA y de Fiat-Chrysler, tuvo unas ventas consolidadas de 1.567.000 vehículos en términos comparables en el primer trimestre, lo que supuso un incremento del 11% respecto a ese mismo periodo de 2020. Ese crecimiento se produjo por "la fuerte demanda de los consumidores y el buen comportamiento de las ventas en detalle", aunque la comparación se produce con el inicio del parón total de las principales economías por la pandemia de coronavirus.
Los parones temporales de producción que hubo en el primer trimestre de 2020 a causa del choque de la covid se vieron "parcialmente compensados" con el descenso de la fabricación por la falta de semiconductores entre enero y marzo de 2021, que representó en torno al 11 % de lo que estaba previsto, es decir, los citados 190.000 coches.
Las existencias acumuladas del grupo a fecha del 31 de marzo, eran de 1.234.000 vehículos, y eso incluye las unidades en manos de los concesionarios independientes, comparadas con los 1.256.000 al terminar 2020. Esa caída se ha producido en todas las regiones y detrás está de nuevo la escasez de semiconductores.
